CAPÍTULO VEINTICINCO| FREEDOM
LA SITUACIÓN SE ME HABÍA salido de las manos, todo lo que necesitaba era buscar ayuda para encontrar a Mamá Meave y poder descubrir cual era la raíz de mi enfermedad. Y ahora estaba siendo secuestrada por una hermandad vúdú que había sido contratada por mi progenitor.Por primera vez desde mi fuga recé por que los chicos pudieran encontrarme.
Las chicas me habían hecho subir a lo que parecía ser un avión. Había sido persuadida a la perfección, tenía los ojos y la boca vendada, también me habían puesto una clase de tapones en las orejas nublándome mi audición, no forcejee a cambio de que no me hierieran a mi o a mis madres, mi función en estos momentos era ser una niña obediente y sumisa.
Como siempre lo había sido.
Me sentía completamente indefensa, seguía sin poder creer cuán tonta había sido. Había sido bastante probable que las cosas salieran mal y aún así me lance a la aventura. Por alguna razón pensé que todo saldría bien, que por fin la suerte estaría de mi lado de una vez por todas.
Me había equivocado.
Y ahora, sin la protección de Bruce y de mis madres estaba a la deriva, fue el momento perfecto para que mi progenitor me encontrara. Me dolía el hecho de que el mundo que conocía se había tornado tan oscuro, de pronto podía captar los verdaderos colores de la vida que me rodeaba, me pregunté si siempre había sido así.
Aunque no podía hacer nada decidí no dormir, estaba demasiado nerviosa para hacerlo. Me quede sentada con mis ojos cerrados y mis pensamientos nublados. Ni siquiera supe cuánto tiempo pasó cuando por fin sentí como el avión toco superficie, la cabina de pasajeros se sacudió un poco hasta que volvió a la normalidad.
Con la vista y la audición fuera de servicio tuve que guiarme a través del tacto y el olfato. Sentí como alguien desabrochaba mi cinturón de seguridad y me tomaba del brazo de manera un tanto brusca, sin más opción empecé a caminar, baje unos escalones con cuidado y luego seguí caminando por largos tramos, pude sentir como mis pies se atascaban un poco cuando trataba de caminar, supuse que era nieve ya que también sentía los fríos copos rozar contra mi piel conforme avanzaba, mientras tanto la persona misteriosa me iba guiando pero en realidad no me prestaba mucha atención pues ya me había tropezado un par de veces, lo bueno que no podía escuchar por qué presentía que ya me estaría gritando.
Seguí caminando, hasta que los copos en mi piel cesaron y pude caminar con normalidad, debía estar dentro de alguna edificación, siendo sincera mi imaginación estaba dando vueltas sin parar, me imaginaba una base secreta con tecnología avanzada pero con ese aire malévolo digno de un súper villano.
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𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓, damian wayne
FanfictionAudrey no es muy bonita, interesante o inteligente. En realidad podría decirse que es una joven bastante común y aburrida lo cual nunca le causó ningún tipo de problema. Pero detrás de toda esa fachada de tranquilad hay una maraña de problemas que...