Capítulo Cincuenta

1K 135 26
                                    


CAPÍTULO CINCUENTA| INNOCENT

HOY CUMPLÍA MI TERCERA SEMANA viviendo junto a Jason y llevando una rutina un poco agotadora que se basaba en arreglar todos mis documentos, sacar citas, conseguir papelería y hacer todo lo posible para tener todo en orden y poderme ir de la ciuda...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


HOY CUMPLÍA MI TERCERA SEMANA viviendo junto a Jason y llevando una rutina un poco agotadora que se basaba en arreglar todos mis documentos, sacar citas, conseguir papelería y hacer todo lo posible para tener todo en orden y poderme ir de la ciudad de una vez por todas.

Hoy también se cumplían dos días desde que Bambi había despertado, lo cual me había aliviado más que nada en el mundo, después de un mes postrada inconsciente en una camilla de hospital por fin se dignaba a despertar y si bien había sido una gran noticia también nos causó bastante estrés ya que no todo había sido de color rosa.

La chica iba a tener algunos daños que posiblemente la hostigarían por el resto de su vida, daños que probablemente jamás podríamos arreglar. Daños de los que por alguna razón me sentía responsable, después de todo la historia y la misión habían sido de cierta forma mi culpa, ya que aunque no necesariamente fui la que hirió a Bambi de manera directa, algunas acciones mías pudieron haberlo evitado.

De una u otra forma ya no podía hacer nada más que lamentarme ocasionalmente cuando mi mente parecía quedarse sin nada que hacer, entonces todo el remordimiento llegaba y por ahora no podía hacer nada. Quizá tampoco quería hacerlo, sentirme culpable de cierta forma parecía ser mi sentencia por los errores que había cometido, ya llegaría el momento en que podría salir plena y purificada.

Los daños de Bambi comenzaban por su pierna izquierda la cual había perdido toda su movilidad, por lo que ayudarla a caminar había sido muy complicado y más tomando en cuenta lo destrozada que estaba ella misma ante la primera noticia que le habían dado al despertar.

Tenía algunos daños internos los cuales me habían explicado a grandes rasgos, no iban a causarle muchos problemas pero lo más probable es que su vida iba a tener algunos cambios pequeños pero irremediablemente significativos que harían la diferencia entre un antes y un después pues tendría que seguir estrictas dietas, ejercicios y terapias para ayudarla a mejorar lo más posible para que pudiera mejorar su calidad de vida.

Aunque Kina y yo queríamos estar junto a ella en todo momento para brindarle apoyo, Bambi había dicho que necesitaba tiempo para si misma, para pensar y procesar todo lo que había pasado. A veces olvidaba que tan solo era una niña de quince años, no me podía imaginar lo difícil que es para ella lidiar con todo esto.

Y hoy, ambas chicas regresaban a su ciudad para poderse reunir con sus familias después de los eventos tan caóticos que nos habían estado persiguiendo por un poco más de un mes desde que nos habíamos reunido.

Había pensando en irme con ellas pero Bambi me dijo que no era necesario, no quería sentirse como una carga cuando sabía que yo quería alejarme por otro tiempo indefinido. Había insistido en acompañarla aunque sea por unas semanas pero se negó rotundamente diciendo que si iba ella no me dejaría verla.

𝐈𝐍𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐓,     damian wayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora