CAPÍTULO 34

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Caminó directo a la puerta de salida, sin mencionar ni una sola palabra, el bufido irónico que salió de sus labios, quedaron grabados en la memoria de Plan. ¿Estaba enojado? ¿Cuán enojado?

- Mean espera – dijo Plan sosteniendo la muñeca de Mean reteniéndolo cuando salieron del hotel. Sentir su silencio era atemorizante. – ¿Qué es lo que pasa?

Mean bufó con desdén – enserio no sabes, ¿Estás seguro que no sabes?

- Si no me lo dices ¿Como quieres que lo sepa?

Mean cambió de expresión, mostrando un rostro decepcionado e incluso derrotado. No dijo nada más mientras viajaron en el taxi de vuelta a casa. Plan dudó en preguntar e intentó hablar con él aun cuando el silencio en el auto fuera incómodo.

- ¿Podemos hablar? – al menos mírame. No entiendo que es lo que te sucede.

Mean observó al conductor, comprobando que este no los escuchará y mirando a la ventana observó a Plan a través de ella, apretó los puños y se tocó el cabello con frustración.

- Tú, no recuerdas lo que hablamos ...

- ¿Es por Blue? – interrumpió Plan –Es mi amigo y mi socio, yo no puedo dejar de hablar con él, si eso es lo que quieres.

- Veo que no me conoces lo suficiente – no dijo mas tan solo se mantuvo en silencio por un segundo y tomando aire dijo: Lo mejor es que hablemos, cuando lleguemos a la mansión. No creo que este sea el lugar correcto.

Al llegar a la mansión, ambos subieron las escaleras rumbo a la habitación de Plan. Mean apenas había hablado, pero aun así tomó una de sus manos cuando entraron en la habitación. Tardó en hablar, se mordió los labios y alzando la mirada, miró fijamente los ojos de Plan.

- Primero... – dudó. Creo que estas equivocado acerca de mi – Yo nunca te pedí que dejaras tu amistad con Blue tan solo ... no sabes...

Me enoja, NO ... me da rabia que olvides lo que hablamos tan solo la noche anterior.

- ¿A qué te refieres? – preguntó Plan aun sin comprender.

- Prometimos ... – dijimos que iríamos juntos a buscar los locales y todos los preparativos para abrir tu restaurant, pero fuiste sin mi... - se supone que era una promesa.

Plan entreabrió los labios con sorpresa, no lo había imaginado, no lo esperaba y aunque quisiera negarlo lo había olvidado.

- Lo recuerdo, pero Blue contactó algunos amigos y nos pidieron visitarlos hoy mismo. Lo siento.

Miró el rostro de Mean, aun con la misma expresión y continuó

- Mean – Prometo ir contigo la próxima vez. – dijo Plan llevando una de sus manos y acariciando la mejilla izquierda de Mean con mimo.

- ¡No me sonrías! Te lo advierto – amenazó Mean al ver la sonrisa picara de Plan y como sus manos se metían bajo su camisa blanca.

- Vamos no te enojes ...

- Quita tus manos – dijo Mean metiendo una de sus manos bajo su camisa y deteniendo las manos de Plan, que luchaban por seguir su camino. Los pucheros lindos que este hacía, hacían que perdiera la razón. – ¿Qué es lo que haces? – Plan ¡basta!

Las manos del reprendido se detuvieron y de golpe volvió a recorrer por el vientre de Mean hasta llegar a sus pezones. Los estrujó con cuidado y al sentir como el cuerpo de Mean se retorcía y temblaba ante aquel estimulo prosiguió.

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