Al amanecer Plan bajo como todas las mañanas hasta el comedor, el dolor de cabeza y la resaca de la noche anterior eran totalmente insoportables; su padre también sentado en el comedor parecía también estar pasando por los mismos síntomas después de unas copas la noche anterior. Su hermana mayor comía, sus cereales en silencio.
- Buenos días -
- Buenos días ...- respondieron todos los presentes al mismo tiempo.
- Padre hoy no iras al trabajo-
- Fin de semana, ¿sabes lo que significa eso verdad?
- Olvide que era fin de semana-
Vamos Prim, gritó su madre desde la puerta principal de salida, llevaba puesto un hermoso vestido floreado y una cartera roja. Así que cuando Plan la vio, saludo a su madre con respeto para ver como Prim tomaba las manos de War para levantarse de la mesa y despedirse con una sonrisa.
- ¿A dónde van?
- Cosa de chicas - gritaron las dos al mismo tiempo. Causando una risa en su padre.
- Cuídalas mucho War - dijo su padre.
- Si, Señor.
Para su padre War era un niño responsable, respetuoso, educado y sobre todo fiel, ya que después de la muerte de sus padres, fue llevado a un orfanato donde vivió hasta cumplir los 18 años. Para Plan, solo era un simple chico, lleno de vida, pero que por algún motivo totalmente triste.
Que fuera, la persona que cuidaba de su hermana le causaba tranquilidad y del mismo modo un miedo indescriptiblemente enorme, ya que sabia muy en el fondo, al igual que su hermana solo había dolor dentro de él, aunque War nunca lo mostrara.- Saldré -
- Otra vez -
- Umhh - Plan no entendía lo que su padre dijo hasta que volvió a agregar.
- Pensé que te quedarías en casa, con esta resaca-
- iré por una partida , No beberé.
*
*
De regreso a casa, Mean pasó por una panadería, donde vio los pequeños alfajores que tanto amaba su madre, apretó sus manos, donde apenas tenía monedas para volver a casa.
Como todos los días, este había sido totalmente igual, sin poder encontrar trabajo. Se encontraba decepcionado y con ganas de llorar, pero no lo haría, no podía hacerlo. Sabia todo lo que tuvo que pasar para llegar donde se encontraba en ese preciso momento y no podía volver atrás, solo tenía que caminar hacia adelante, incluso si delante de él solo hubiera un abismo.
Al abrir la puerta, vio a su padre cocinando algo en la estufa, sus ojos se veían llorosos como casi todos los días, talvez su madre había vuelto a decir palabras hirientes.
- Buenos días -
- ¿Dónde estuviste toda la noche? - tu madre y yo estábamos preocupados.
- Estuve trabajando -
- ¿conseguiste trabajo?
- No, sólo algo por el momento. - iré a ver a mamá.
Mean se asomó hasta la puerta, la abrió y vio a su madre dormida, sonrió y volviendo otra vez a la sala de estar, dejo las bolsas de sus manos sobre la mesa. La noche anterior había podido ganar un poco de dinero después de hacer encargos en la panadería, llevando pedidos hasta el domicilio de algunas personas, no había podido creer que montara una bicicleta desde hace muchos años, apenas recordaba la ultima vez que lo había hecho.
ESTÁS LEYENDO
BUSCÁNDOTE
FanfictionPuedo tenerlo todo... pero lo único que busco eres tu. - Plan- * * Maldita sea, te odio. - Mean -