BUSCÁNDOTE

CAPÍTULO 3

Durante la cena, los ojos de Plan estaban puestos sobre un panecillo, recordando a aquel hombre. Observo a su hermana frente él, tenía una gran sonrisa, una gran sonrisa que borro la suya. War estaba cortando el filete de su plato, con mucha delicadeza, tan cerca del rostro de su hermana. ¿Qué pasaba?

- LO HARÉ YO – Dijo Plan llevando sus manos hacia el plato de Prim.

- Disculpe Khun Plan, pero hacer esto es mi trabajo.

- Está bien War – lo haré por mi hermana.

- Está bien señor – Dijo War, dejando el Plato, para volver a pararse totalmente recto sobre su lugar.

Prim comió toda su comida, hasta terminarla. Estaba muy enojada, pero no iba a demostrarlo así que con mucha educación se retiró hasta su habitación con ayuda de War, quien la sostenía del brazo y  vigilaba de ella, siempre a una distancia prudente.

- Alice, puedes ir a ayudar a Prim –

- Si señor- respondió, saliendo del comedor, subiendo las escaleras en dirección al dormitorio de la señorita a quien vestía todas las mañanas, tardes y noches.

- Disculpe – dijo después de llegar y tocar la puerta.

- La puerta está abierta.

Prim no soportaba del todo a Alice y ese era el mismo motivo por el cual ella no se dedicaba completamente al cuidado de Prim.

- ¿Qué le gustaría vestir?

- El pijama azul –

- Está listo –

Prim tomo un baño, para luego ser vestida y meterse dentro de la cama, intentando dormir.

- puedes irte - dijo Prim , indicándole a Alice que saliera de su habitación, cerrando la puerta detrás de ella. 

Muy tarde por la noche, Plan escucho gritos desgarradores desde el dormitorio de su hermana, salió de la cama entre tropiezos. ¿No otra vez? Se repetía, Plan una vez más. Al abrir la puerta observo a su hermana llorando, gritando mientras se abrazada con las rodillas en el pecho.

Su madre y su padre llegaron unos minutos después, con los pies descalzos y totalmente asustados.

- Todo está bien – decía Plan acariciando la cabeza de su hermana una y otra vez.

Aun en la puerta, sin entrar al dormitorio, War se encontraba observando como Plan abrazaba a Prim. Había escuchado sus gritos, pero había sido tan cobarde, que no se había atrevido a verla. Lo pensó tantas veces, ¿Por qué no había ido a rescatarla?, ¿por qué? – sabia la razón, pero se negaba a volver a recordar.

Esa noche Plan durmió junto a su hermana, acurrucándola en sus brazos. Sufriendo, mientras recordaba recuerdos del pasado, recordando a aquel joven...

Nunca podría olvidar aquella primavera...

*

*

Mean trabajo durante una semana en la pastelería, recibiendo una pequeña cantidad de dinero con el cual compro medicina para su madre, comestibles, los alfajores que tanto amaba y un pastel para el cumpleaños número sesenta de su padre.

Aun con el trabajo en la pastelería, Mean se encontraba contento ya que había conseguido un trabajo más a tiempo parcial. Necesitaba ganar dinero y no se iba rendir, llevaba como cada día siempre su curriculum en un portafolio.