BUSCÁNDOTE

CAPÍTULO 15

 De regreso a Tailandia ambos se sentaron juntos en el avión, hablaron poco y cuando compartieron una película juntos, todo pareció cambiar. Plan pensó en el  porque no habían intentado ser amigos desde mucho tiempo antes.

Sus ojos se abrieron lentamente, sintiendo un pequeño dolor en el cuello que le hizo darse cuenta que tenia la cabeza recostada sobre los hombros de Blue quien dormía muy plácidamente sin ser consiente de la situación. Plan reaccionó lo más rápido posible, acomodándose en su asiento y sobándose el cuello. Se despidieron frente a la carretera, cuando Plan se subió al carro de su familia ya que ahí estaba Boon el chofer para recogerlo.

- ¿Sabes dónde se encuentra? – pregunto Plan mientras desaflojó su corbata y remangaba los puños de su camisa.

- Joven Plan, esta es la dirección – dijo el chofer entregándole un papel con la dirección exacta de la casa de Mean.

- ¿Qué ha estado haciendo estos dos últimos días?

- Ha estado buscando trabajo, en todos los hospitales del este de Bangkok, aun no hay respuestas.

- Ya veo – respondió pensando en como acercarse lentamente, en lo que había planeado. 

Esa tarde se dedicó a realizar llamadas. Pensando claramente en un plan que sirviera de excusa para acercarse a él e incluso su familia.

*

*

Observó durante varios días, las rutinas diarias de Mean de muy cerca. Al parecer no había tenido suerte y ahora preguntaba por muchos trabajos de medio tiempo. 

Su trabajo como mesero en un bar de prestigió, era una buena opción, lo único que había podido encontrar a pesar de la perseverancia que ponía al salir todos los días muy temprano , incluso antes que amaneciera por completo. 

Su padre estaba desesperado y aunque el no quisiera admitirlo también lo estaba, los días eran difíciles, ver todos los días después del trabajo a su hermana internada, le dolía en el alma. Pero ahora también le dolía ver a Mean tan desesperado por poder tener el dinero suficiente para las medicinas de su madre, la renta y algunos otros gastos más.

Después de semanas observándolo, Plan entró en el Bar, con un traje entallado color azul noche de diseñador, unos zapatos bien relucientes llamando así la atención de muchos presentes; con mucho cuidado divisó todo el lugar en busca de Mean pero cuando sus ojos se posaron en donde se encontraba observó como este tenía las cejas fruncidas y los puños apretados, mientras una mujer de labios color carmesí, joyas caras y vestido corto hasta los muslos tomaba su brazo y le dirigía dinero con la otra mano.

- Te lo he dicho muchas veces, puedes ganar el cuádruple de los que ganas aquí en un mes – cariño... – dijo tocando sus brazos. Te he observado todo este tiempo.

- Lo siento Señorita, pero le he repetido incontables veces que no me vendo –

- Se que necesitas dinero y yo puedo dártelo, no tendrás que trabajar horas extras.

- Soy un simple mesero, pero deseo un poco de respeto – ahora me retiraré ¿puede soltarme por favor?

- Así que harás las cosas difíciles – esperemos a ver cuando  haga llegar una queja mía  y  te quedes sin trabajo.

- Espere – dijo Mean apretando las manos, lleno de vergüenza y humillación – le pido me perdone, me sobrepase y la ofendí.

Que mierda estaba escuchando, Mean no era la clase de chico que se humillara y ahora lo estaba haciendo mientras se disculpaba con una mujer descabellada y arrogante.

- Haré lo que quiera, no puedo perder este trabajo – Solo déjeme decirle que será está la única vez, no vuelva hacer algo como esto. Esa es la condición.

- Me parece justo ya que juguetes como tú a pesar de ser interesantes, son muy baratos para alguien como yo.

- Lamento decir que no podrás tenerlo para ti, está reservado- mencionó Plan interrumpiendo la conversación. Tomo el brazo de Mean y se apegó a él mostrando determinación y con una mirada llena de asco miro a aquella mujer de la cabeza a los pies.

Humillo a la mujer mientras reproducía la grabación de cada una de las palabras que anteriormente le había dicho a Mean , amenazándola de denunciarla si en algún otro momento se atrevía a querer poner un dedo encima de lo que era suyo. Mean aún tenía las cejas fruncidas y solo agradeció con una reverencia para salir de ahí.

Plan lo siguió por todo el bar mientras, veía como llevaba bebida tras bebida a sus respectivas mesas. Siempre había una que otra mujer coqueteándole y cuando no pudo con sus celos se acercó para hablarle. Él sonreía de medio lado cuando otro hombre mucho mas mayor que alguno de ellos tocaba sus manos y le susurraba algo al oído. Plan tomo su cintura por detrás y lo beso frente a los presentes y más aún cuando aquel hombre abrió muy grande los ojos, mostrando su asombro.

Mean lo alejó, limpiándose la boca con el antebrazo, su mirada llena de odio le advertía que no se atrevía a acercarse una vez más.

- ¡Qué es lo que quieres! - ¿Puedes dejarme en paz?

La rabia lo carcomía por dentro y gritó.

- Estoy aquí por ti, te lo dije – yo regresaría por ti.

Nunca me rindo te lo dije y haré lo que sea para obtener lo que quiero.

- Tus amenazas no me asustan.

- Estas tan seguro – dijo Plan sacando su teléfono celular y mostrándole el número en la pantalla.

Supongo que tampoco te importa que uno de mis mejores amigos sea dueño del Bar, puedo hacer que te despidan en este precisó momento. Recuerda que solo hace unos segundos estuviste por venderte, ¿Cuánto quieres?, puedo darte incluso el triple de lo que esa mujer ofreció.

Mean observaba detenidamente a quien creyó haber sido la persona quien lo salvó de aquella humillación, pero estaba muy equivocado ya que tenia al peor enemigo frente a sus ojos. Alguien quien también lo estaba amenazando, odiaba la situación, todo le causaba repugnancia ... el dolor en su corazón, algo que no había sentido ¿Qué podría ser?, pensó en su madre, su padre y sabía que lo único que ellos tenían ahora era a él, quien era el sustento en casa, quien, a pesar de ya no deber la renta, aun debía buscar trabajo, comprar comestibles, medicinas y llevar a su madre a los chequeos médicos.

- Esta disfrutando hacerme esto-

- No, después de todo ibas a venderte no es cierto – véndete a un mejor postor, ¿no crees que soy mucho mejor? ,¡SO YO LA MEJOR OPCIÓN!