CAPITULO7

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Temprano por la mañana, Mean salió de la cama, ya que la noche anterior no había podido pegar el ojo por más que lo había intentado muchas veces. Se vistió con un traje negro, para salir y buscar a Prim en su habitación.

Al llegar a la habitación, Prim ya se encontraba vestida, con un hermoso vestido azul que le llegaba hasta las rodillas, un par de ballerina color negro-calado y una horquilla en forma de lazo sosteniendo una pequeña porción de su cabello liso.

Se veía tan hermosa ...

 - Khun Prim –

 - ¿Mean? – preguntó, tratando de ubicarlo con sus manos. Mean se acercó cuidadosamente,  hasta estar frente a ella. Al estar tan cerca podía oler su aroma a flores ... olía tan bien.

- Buenos días Khun – Bajemos al comedor para que pueda desayunar.

 - Mean llévame, ante mi padre-

- Primero, puede tomar el desayuno; su salud es muy importante-

- Mean... -

 - No diré más, vamos – ordenó Mean

Por alguna extraña razón, Prim terminó obedeciendo a Mean, dirigiéndose hasta el comedor del brazo de Mean. Su padre, su madre y su hermano; se encontraban sentados en sus respectivos lugares.

Mean con mucho cuidado ayudo a Prim en la mesa, cortando los vegetales por ella, aunque en su rostro no había felicidad. Ya que veía muy de cerca el rostro feliz de Prim. No había conocido hasta el momento a aquel joven llamado War de quien tanto hablaban, pero podía deducir que era muy especial para Prim .... – Su corazón solo deseaba no confirmar el presentimiento que lo martirizaba.

Rumbo a ala casa pequeña, detrás de la gran mansión, Prim temblaba. logrando que Mean pudiera sentir cada pequeño movimiento involuntario de parte de ella. Sus padres caminaban delante de ellos, mientras el hermano de Prim volteaba a verlos cada dos segundos, ¿Por qué los observaba demasiado? . Y cuando llegaron frente a una pequeña puerta de madera, el señor de la casa se detuvo y volteo a ver a todos los presentes.

- Prim querida – déjame hablar con él por un momento.

Prim solo asintió, muy tranquila, obedeciendo a su padre y esperando con mucha paciencia.

Después de 10 minutos, el señor salió con el rostro neutro, sin una mínima expresión y mirando a Mean expresó:

- Puedes llevar a Prim dentro – Pero.... – dijo acercándose a Prim, estando muy cerca de ella para que pudiera sentir su presencia.

- Pero, querida, no lo presiones.

- Si – respondió Prim a penas, como si no deseara responder.

Mean dirigió a Prim hasta dentro de la pequeña casa, caminando lentamente, sintiendo la respiración acelerada de Prim. Y cuando por fin llegaron dentro, logró ver a un joven no muy mayor que él. Tenia el cabello castaño oscuro, los ojos negros, pero totalmente apagados, podía ver a pesar de que no lo conociera, la joven llevada algún dolor muy grande dentro de su corazón.

- P'War – mencionó Prim mientras tanteaba las manos buscando acercarse a War. Logrando así tener la atención de Mean, quien no había quitado la mirada de War, ¿Por qué le parecía conocido? ¿talvez lo había visto antes?

- Khun Prim – cuidado señorita!

Mean reaccionó lo más rápido posible para sostener a Prim de la cintura, antes que esta tropezara con una pequeña silla.

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