I'm back bitches/Seth clearwater.

Capítulo 4

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Sasha

Entré por la puerta que había abierto anteriormente con magia, la cual habían asegurado. Me detuve de inmediato al entrar en la habitación y observé con cautela a los vampiros.

— ¿Qué carajos? — dijo uno de los 4 morenos en la oficina, que por su altura y olor eran metamorfos. Todos me miraron sorprendidos.

— Son las personas más estúpidas que he visto — dije señalando a Edward y acercándome al círculo de personas en la habitación.

— ¿Qué? — me preguntó confundido.

Miré a sus hermanos, que estaban igual de sorprendidos, o mejor dicho, serios, pero es casi lo mismo.

— Lo que dije — suspiré, poniendo mis dedos en el puente de mi nariz mientras masajeaba, tan estresada como estaba — ¿Quién se mete con Victoria, mata a su compañero y no la mata a ella? — suspiré frustrada, mirando a Edward — ¿Acaso piensan que Victoria no haría nada? — Edward me miró con el ceño fruncido y Bella se escondía detrás de él.

Ellos se miraron entre sí.

— ¿Cómo sabes eso? — me preguntó Carlisle, y puse los ojos en blanco.

Todos me miraban y tres de los lobos lo hacían con desconfianza, mientras que el más bajo, que no es que fuera bajito, sino que al lado de esas tres bestias enormes que medían más o menos dos metros, me miraba con curiosidad.

— Ustedes son los únicos que la desafían, sabiendo de su relación con los Vulturis — me acerqué peligrosamente a Edward — Eres un idiota. ¿Acaso no sabes quién es? — pregunté, empezando a enojarme, pero no iba a enloquecer y hacer un show; ellos no merecían mi tiempo, pero al fin y al cabo, Victoria venía y me convenía estar aquí si quería continuar con mis planes.

Todos negaron.

— Victoria, una de los 3 grandes cazadores — dije obviamente.

Todos los vampiros se volvieron a mirar entre sí y Rosalie se acercó más a Emmett.

— ¿Cómo sabes eso? — me preguntó Rosalie.

No tenía intención de responder, y no iba a hacerlo, pero unas manos morenas me agarraron con fuerza de los hombros. Rápidamente me metí en su mente y pude ver que su nombre era Jacob Black.

— Suelta — solté en un tono firme, pero esas manos me agarraron con más fuerza y empezaban a enojarme.

— Contesta — dijo uno de los morenos, pero realmente no vi cuál de los 3 era porque estaba ocupada retando con la mirada a ese tal Jacob Black. Me estaba apretando cada vez más fuerte.