Capitulo 23 Uva pasa

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—Nop, no quiero que tu madre piense que te secuestro una motociclista pelirroja —respondí subiendo al coche.

—¿Por qué pensaría eso?

—Soy mayor que tú, no soy mayor de edad y ya vivo sola con mi mejor amiga y manejo una moto —enumeré—. Y te quedaste a dormir en mi casa solos. ¡Y si cree que le quité la virginidad a su hijo? —Seth se sonrojó ante mi comentario.

—No va a pensar eso —me tranquilizó avergonzado—. Gwen llamó a Paul diciendo que íbamos de camino, ellos van a estar ahí y te van a oler a ver si te marqué —susurró muy avergonzado.

—Está bien...

Empecé a manejar hacia la reserva, no vivíamos muy lejos y el trayecto transcurrió en un silencio bastante cómodo.

—Hablando de que nos quedamos dormidos —susurró nervioso—, lo siento —murmuró.

—¿Por qué te disculpas? —pregunté sin apartar la vista de la carretera.

—P-pues... n-no sé —tartamudeó—. D-de pronto t-te incomodé —soltó sonrojándose aún más.

—Seth, no me incomodó. Yo debería pedirte perdón. Dormí encima de ti y te usé de almohada y de mantita, eres un calentador humano, a decir verdad —los dos reímos.

—No me incomodó.

Sonreí.

—A mí tampoco. A decir verdad, es la primera vez que duermo tan bien después de la muerte de mis padres.

Él se sonrojó.

...

legamos a la casa de Seth, los dos bajamos del coche. Toqué la puerta y una mujer, que supongo por las fotos que es la mamá de Seth, nos recibió.

—Tú debes ser Sasha —la mujer me abrazó, cosa que me pareció rara ya que su hijo había dormido en mi casa sin su permiso—. Seth habla mucho de ti. Pasa, pasa —Sue me invitó a pasar y entré a la casa con Seth detrás mío.

—Mucho gusto, señora Clearwater —ella me sonrió.

—Dime Sue, querida —Seth sonrió.

—Te entrego a Seth sano y salvo y lamento que se quedara en mi casa. Le estaba ayudando a Seth con historia y cuando acabamos nos sentamos en el sofá y nos quedamos dormidos.

—Tranquila, niña —rió—. Me alegra que Seth tenga alguien que lo ayude en esa materia, es malísimo —Seth la miró ofendido y yo reí.

—Mamá —susurró Seth.

—Seth, hay que ser sinceros en la vida, tú no naciste para la historia —Seth frunció el ceño—. Gracias —me agradeció.

—Los acompañaría más rato, pero tengo compromisos pendientes.

Sue sonrió.

—No te tomamos más tiempo, adiós. Espero verte pronto en la casa —la abracé.

—Adiós, fue un gusto.

—Te acompaño afuera —Seth y yo salimos de la casita.

Caminamos y nos detuvimos en el auto.

—Le caíste bien —afirmó.

—Pensé que iba a ser peor —reímos.

—Ella sabe que solo me ayudabas a estudiar.

—¿Estudiando anatomía humana o qué? —habló alguien a nuestras espaldas y ese alguien era Paul acompañado de Quil.

I'm back bitches/Seth clearwater.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora