I'm back bitches/Seth clearwater.

Capítulo 12. Hermanas

AAbrí los ojos lentamente, pero los volví a cerrar porque la luz molestaba. ¿Me había quedado dormida? Me acomodé mejor sobre mi almohada; era blandita y esponjosa...

—¡Qué mierda! —me paré rápido del suelo. Ya me acordé de dónde estaba, hablando con Seth, y me quedé dormida encima de él. ¡Dios, qué vergüenza! Seth, en su forma de lobo, se despierta y me mira. Debo estar roja—. Perdón —me disculpé con mucha vergüenza y me levanté. Vi a Isabella discutiendo con Jacob, así que me acerqué a Edward—. ¿Así que se dio cuenta de su compromiso? —pregunté, aún roja, y por ser más blanca que la leche, se notaba mucho.

—¿Cómo sabes? —preguntó tranquilamente Edward.

—No soy ciega ni sorda —respondí seria.

—Has cambiado —expresó—. Antes no contestabas —puse los ojos en blanco.

—Claro que cambié. Me di cuenta de que antes estaba equivocada, ahora sé lo que está bien y lo que está mal —lo miré seria y luego vi a Isabella—. Yo de ti pondría cuidado, que te quitan la novia —dije señalando a Bella. Todo pasó muy rápido; Isabella se acercó a Jake y lo besó—. Qué mierda —miré a Edward. Su cara era una que nunca había visto; aunque estaba serio, el brillo de sus ojos había desaparecido completamente. Bella se acercó caminando y Edward cambió la cara—. Acabas de besar a Jacob... Acabas de serle infiel a Edward —le reproché enojada. Isabella se quedó callada.

—Sasha, ¿te puedes ir un segundo? —preguntó Edward. Lo miré atónita. Otra persona sin amor propio. Me fui sin decir nada y aún asombrada de lo ocurrido. Me acerqué a Seth, apenada por haber dormido encima de él. Ellos dos intercambiaron palabras y luego Edward se quedó quieto.

—Llegaron —espetó Edward. Me levanté rápidamente. Jake se había ido.

Coloqué mis manos en la tierra—. De óculo terram —cerré mis ojos y con una visión vi a los vampiros correr hacia nosotros. No veo a Victoria en ningún lado.

—¿Qué haces? —preguntó la idiota de Isabella.

—Estoy mirando qué pasa —respondí con recelo.

—¿Puedes hacer eso? —preguntó falsamente.

—Sí, Isabella, puedo hacer eso y mucho más. ¿Dime tú qué haces? Bueno, aparte de ser infiel enfrente de tu prometido —me quedé callada para ver si respondía algo—. ¿Nada? Bueno, sirves para algo. Causar problemas, sí, es para lo único que sirves y en este momento no necesitamos problemas, así que mejor ve a la carpa y ponte a contar tus deditos para no estorbar —Isabella me miró mal y se fue a decirle algo a Edward. Espero que termine su relación; literalmente besó a alguien enfrente de él.

Sentí que algo me tocó la pierna. Era Seth, que me empujó con su hocico. Me agaché y quedé a la misma altura que él y le acaricié la cabeza. Seth hizo una sonrisa lobuna. Le sonreí.

—Llegaron al claro —informó Edward. Miré a Seth.

—"Empezó la pelea" —leí la mente de Seth. Me levanté y me acerqué a Isabella, que por obvias razones no me había hecho caso.

—¿Algún herido? —preguntó Isabella.

—Está cerca. Oigo sus pensamientos —informó preocupado Edward—. Ve —le dijo a Seth y él se fue a no sé dónde, lo cual me generó una extraña preocupación. Isabella se acercó a Edward.

—Sabía que no estábamos ahí. Detectó mi aroma, sabía que estabas conmigo —comunicó Edward.

—Nos encontró —dijo preocupada Isabella.