I'm back bitches/Seth clearwater.

Capitulo 10

Mañana llegarán los neófitos, pero los Cullen me citaron temprano hoy en el Claro. Realmente no quiero levantarme de mi cama. No tiene sentido, estoy sola. Mi mamá no está... Tampoco Dago, y mi padre también está muerto. Todas las personas a mi alrededor mueren. En ese momento pensé en Victoria, ella me debe una que otra. Sé que es inteligente y logrará acercarse a Bella de alguna manera, así que no la puedo perder de vista. Se puede ver nuestro talento natural en la lucha y lo escurridiza que es. Me levanté de mi cama, era hora de vengar a mi padre.

...

Llegué al claro teletransportándome; si llevaba la moto, podría estropearse. Jasper, Edward, Jacob, Isabella y el Chucho estaban hablando. La tensión entre estos tres era muy densa, no estaba escuchando lo que decían. Estaban celando a Isabella y no me interesaba; pensé que pronto tendría que llamar a Gwen.

—Oigan, los celos para después —me metí en la conversación ya estresada.

—Como sea, ¿cuál es el plan? —respondió Jacob a la defensiva.

—Este campo nos dará ventaja durante la batalla. Atraeremos a los neófitos con el olor de Bella —informó Jasper con su tono elegante—. Pero debe acabar aquí —hizo una pausa dramática. Todos nos miramos—. Edward y yo iremos a un campamento. Aunque él me cargue, reconocerán el olor. Puse los ojos en blanco ante los dramas de Isabella.

—En cambio, tu olor es repugnante —dijo Edward.

—No quieres comparar hedores —se defendió Jacob. Dios, esta gente no puede estar junta. Puse los ojos en blanco, hagan un poliamor y así se dejan de pelear. Pero me surgió una duda.

—¿Se refiere a que tu hedor ocultará el mío si me cargas? —dijo Bella en su tonito chillón, intentando evitar que Jake se lanzara sobre Edward.

—Hecho —aceptó Jacob sin pensarlo.

—No me gusta —dijo Edward, claramente celoso. Sé que los celos no son algo que se pueda controlar al cien por cien, pero se supone que estábamos hablando de la seguridad de su novia. Tal vez si esta situación fuera en otro contexto, pero igual es su culpa que pasara lo de Victoria.

—Edward, ellos no querrán ni acercarse a su aroma —advirtió Jasper.

—Intentémoslo —dijo Bella, corriendo a los brazos de Jacob mientras él la cargaba tipo princesa. Puse los ojos en blanco por tercera vez en menos de diez minutos. Puede que conozca a Isabella desde hace relativamente poco, pero igual se veía que le gustaba la atención del lobo, porque en el momento que podía, manoseaba al Chucho.

—Colonia de lobos a sus servicios —dijo Jacob mientras alzaba a Marbella.

—Corre —dijo Edward. Para mí, lo dijo como una amenaza. Jacob salió corriendo. Me tensé; ahora estaba sola con dos Cullen, y eso no me agradaba. Aunque esperaba la posibilidad de poder lanzarlos lejos.

—Y yo, ¿para qué estoy aquí? —pregunté a la defensiva, cruzándome de brazos.

Ellos se miraron.

—Queríamos hablar contigo —reveló Edward. ¡Boom! Esas eran las palabras que menos quería escuchar.

—Te queremos ofrecer nuestras sinceras disculpas —interrumpí a Jasper.

—Mira, Jasper, primero, no quiero oír eso de ustedes. Hace tres años, yo también quise hablar con ustedes y ustedes no me dieron la oportunidad. ¿Por qué se la daría yo ahora, sabiendo que ustedes no me la dieron? No sé qué esperan con esto; yo no soy Bella, que solo los perdona porque volvieron. No los voy a perdonar solo con palabras. ¿Ustedes quieren pedir perdón porque volví? Y si no hubiera vuelto, no hubieran hecho nada. No estoy aquí para escuchar esto; vine por los neófitos. Así que díganme por qué estoy realmente aquí —interrumpí a Jasper. Ellos se miraron con sorpresa y creo que con incomodidad.

—Bueno... —el rostro de Edward volvió a su expresión seria habitual, al igual que Jasper—. Con tus poderes, puedes defender a Bella si las cosas se salen de control —espetó Edward.

—Me parece excelente. Ahora vayan a buscar a Anabella —Jasper se fue corriendo a buscar a Bella, y yo me quedé sola con Edward. Me enojaba que llegaran aquí pidiendo perdón. "Queremos ofrecerte nuestras sinceras disculpas". ¿Quiénes se creen? Después de todo, yo intenté hablar con ellos, y todos pasaron de mí. Ellos no me dieron la oportunidad a mí. Yo no tenía por qué dársela a ellos.

—Solo sentí el olor del lobo, no el de Bella —informó Jasper—. Va a funcionar —motivó un poco a Edward.

—Genial —dijo Edward.

—Si no tengo nada más que hacer aquí, me voy —anuncié.

Realmente no quería volver a casa; muchos recuerdos. No sé qué hacer. Debería ir a ver a Billy. No he ido donde él. Me dirigí a La Push. No quería usar mi magia; empecé a correr con mi súper velocidad. Estaba a punto de cruzar la frontera para entrar en territorio de lobos cuando algo me jaló de un pie con fuerza y me lanzó hacia un árbol. El árbol se partió por la mitad. Caí al suelo.

—Joder —dije un poco dolorida.