Capitulo 14.

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 Alcé mi mirada para ver quién me llamaba. Era Seth; me miraba muy preocupado. Bajé rápidamente mi mirada, escondí mi cara entre mis rodillas y limpié como pude las lágrimas que seguían cayendo, pero igual seguían cayendo las lágrimas traicioneras.

— ¿Estás bien? Es que escuché gritos — susurró el moreno preocupado. Alcé mi vista para mirar a Seth disimuladamente, pero creo que se dio cuenta de que tenía los ojos rojos. Se arrodilló rápidamente a un lado mío.

— Sí, estoy bien — musité a la defensiva. Acomodé mi pelo detrás de mis orejas.

— Tus oídos... — titubeó — están sangrando — exclamó el moreno. Rápidamente, acomodé mi cabello para esconder mis orejas. — No, no, no. Tenemos que hacer que te revisen, vamos a la casa de Jake; allí está el señor Cullen, él te revisará — dijo preocupado —. O si quieres, vamos a mi casa; mi mamá te puede curar — propuso. Mi mamá solía hacerme mis curaciones siempre que me sobrepasaba con mis poderes; siempre me sangraban los oídos. Mi mamá siempre me ayudaba y yo no pude ayudarla...

— ¿Qué dije? ¿Por qué lloras? — preguntó desesperado y con mucha preocupación, sin saber qué hacer. No sé en qué momento mis lágrimas empezaron a caer. Mierda, Seth me está viendo llorar...

— Hey, hey, tranquila — dijo sin todavía saber qué hacer.

— Estoy bien — sollocé —. No sé qué es lo que me pasa — tartamudeé. No sé en qué momento Seth me abrazó.

— Llora tranquila, aquí estoy — susurró con tranquilidad mientras sobaba mi cabello y hacía círculos imaginarios en mi brazo. Lo más raro fue que cuando me abrazó, sentí una calidez y medio me tranquilicé.

...

Había llorado unos 40 minutos en el pecho de Seth. Estaba avergonzada. Me separé del pecho de Seth.

— ¿Estás bien? — preguntó tiernamente mientras acomodaba un mechón de mi cabello rojizo detrás de mi oreja.

— Sí, no sé qué fue lo que me pasó. Perdón — dije apenada.

— Tranquila, todos somos humanos. A veces solo se necesita llorar — me sonrió.

— Creo que deberíamos ir donde Jake — susurré levemente sonrojada.

— Vamos — se levantó del suelo y me ayudó a levantar. Cuando toqué su mano, me estremecí por su tacto.

Pops specula — susurré el hechizo y unas gafas negras aparecieron en mi mano.

— Debe ser interesante ser bruja, ¿no? — preguntó asombrado.

— A veces — respondí mientras me ponía mis gafas y guardaba la carta —. ¿Es interesante ser metamorfo? — pregunté.

...

Llegamos a la casa de Jake y solo se escuchaban gritos.

— ¿Cuánto lleva así? — pregunté.

— Casi una hora — contestó Quil. Entré a la casa; Billy estaba en la pequeña sala.

— Billy — alcé la vista para verlo — ¿Cómo está Jake? — le pregunté.

— El Doctor Cullen dice que va a estar bien, pero por su rápida curación le tienen que partir los huesos — hice una mueca. Algo se movió a mi lado; volteé la vista y era Isabella Swan sentada en el pequeño sofá rojo.

— ¿Tú qué haces aquí? — le cuestioné.

— Jake es mi amigo — dijo tan tranquilamente que es estresante. Fruncí el ceño. Si las miradas mataran, ya estaría más que muerta Isabella Swan.

— Ya está — salió Carlisle del cuarto de Jacob —. En unas horas vuelvo y le aplico más morfina — informó.

— No es necesario — dispuse —. Ya me encargo yo — dije mirando fijamente a Carlisle.

— Pero Carlisle es doctor, él sabe lo que hace — cuestionó Bella.

— Sí, Isabella, sé que Carlisle es doctor, yo también sé lo que hago; además, con magia todo es más fácil, así que deja de estorbar — entré al cuarto de Jacob. Escuché varias pisadas; todos los metamorfos estaban en la puerta del cuarto; voltee a verlos —. ¿Qué? — pregunté un poco enojada.

— Nada, solo queremos ver — dijo Embry. Puse los ojos en blanco y me acerqué a la cama de Jake, donde estaba recostado. Estaba sudando y tenía varias vendas.

— Ossa sananda cutis et renes — recité el hechizo y empecé a mover mis manos; una luz roja salió de mis manos y un destello blanco apareció. Ahí supe que sí había funcionado el hechizo —. Carlisle, revísalo — Carlisle entró al cuarto y yo salí. Isabella seguía sentada en el sofá.

— Asombroso, no eres solo una cara bonita — dijo en tono de burla Paul.

— Ja, ja, ja, qué gracioso — dije sarcástica.

— Jacob está bien, todos sus huesos sanaron — informó Carlisle.

— Gracias — agradeció Billy y luego me miró a mí —. Gracias, querida — asentí con mi cabeza.

— ¿Cómo murieron tus padres? — preguntó descaradamente Isabella. Volteé rápidamente a verla directamente a los ojos.

— ¿Qué? — dije enojada. — ¿Cómo escuchaste? Jane dijo que llevaban tiempo muertos y que tu olor seguía en el apartamento — dijo inocentemente.

— Bella, no — dijo Carlisle.

— ¿Tú los mataste? — preguntó descaradamente.

— No — respiré hondo —. Los mataron enfrente mía, Isabella — me acerqué peligrosamente a Bella —. Y ya estoy sufriendo lo suficiente para que tú vengas a decir eso — Isabella se encogió de hombros —. Lárgate ya y si no te vas de esta casa, lo más probable es que no llegues viva, así que lárgate — dije muy enojada. Carlisle agarró a Bella del brazo y se la llevó. Miré a Billy; él ya tenía los ojos rojos; me acerqué y empecé a llorar; él me abrazó y los dos lloramos. No sé en qué momento todas las personas que estaban en la casa se habían ido.

 Sasha estaba adentro con Billy, los dos llorando. Sentía un fuerte dolor en mi pecho; lo único que quería hacer era entrar a esa casa y abrazar a Sasha, como lo habíamos hecho en el bosque. También quería ir y despedazar a Bella por hacer que más lágrimas salgan de sus hermosos ojos de diferente color; tenía el ceño muy fruncido.

— Seth — Quil se posicionó al frente mío —. Calma, sé que duele ver llorar a tu impronta, querer abrazarla y matar al que la hizo llorar, pero intenta calmarte porque ella siente lo que tú sientes, respira — subió y bajó las manos en señal de que respirara hondo.

— Deberíamos hacer una fogata e invitarla, no debe estar pasando bien — propuso amablemente Leah, lo cual causó que todos la miraran —. ¿Qué? — preguntó enojada.

— ¿Leah acaba de pensar en alguien más que no sea ella y siendo amable? — preguntó Paul a punto de reír.

Leah fulminó con la mirada a Paul —. Paul, qué insensible eres. Sus padres los mataron enfrente de ella, ¿sabes el trauma que eso trae? — me miró al ver que empezaba a temblar y se acercó a mí; se sentó a mi lado y empezó a sobarme la espalda —. Además, me caiga bien o mal, es la impronta de mi hermano y ayudo a Jake, así que creo que es lo mínimo que podemos hacer.

...

I'm back bitches/Seth clearwater.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora