I'm back bitches/Seth clearwater.

Capitulo 33

Abrí los ojos lentamente, sintiéndome un poco desorientada al principio. La luz suave que entraba por la ventana me indicó que ya había pasado algún tiempo desde que perdí el conocimiento. Escuché murmullos y reconocí algunas voces familiares a lo lejos. Giré la cabeza con cuidado y vi a Seth sentado cerca de la cama dormida. Con cuidado me senté intentando no despertarlo, pero era como si tuviera un detector porque rápidamente se había despertado.

— Sasha... —susurro él entre dormido con preocupación, pero con cuidado puso ambas de sus manos en mí mis mejillas.

— Perdón no quería despertarte...

— No, no te preocupes. Se supone que yo estaba cuidándote, pero caí dormido —respondió Seth con una sonrisa suave, aunque aún se notaba preocupación en sus ojos.

Por un segundo, me quedé mirando sus ojos. Eran increíblemente oscuros, pero gracias a eso, tenían un brillo hermoso. Me sentí hipnotizada por la intensidad de su mirada, como si pudiera perderme en esos ojos sin fondo.

— ¿Qué piensas? —preguntó Seth, suavizando la expresión de sus ojos mientras me observaba con atención.

Me di cuenta de que me había quedado en silencio demasiado tiempo, perdida en mis pensamientos.

— Nada, solo me di cuenta de lo bonitos que son tus ojos —respondí, sonrojándome ligeramente al admitirlo en voz alta.

Seth se quedó en silencio, con sus manos aún en mi rostro. Sus ojos se encontraron con los míos, y una pequeña sonrisa se escapó de sus labios junto con un rubor en sus mejillas. Sentí un cosquilleo en el estómago al notar su reacción, y me di cuenta de que...

— Gracias, Sasha —respondió, finalmente, su voz suave y cálida.

— ¿Cuánto tiempo llevo inconsciente? — pregunté en un susurro mientras él quitaba sus manos de mi rostro para entrelazarlas con las mías.

— Unas 3 o 4 horas —murmuró Seth, soltando un suspiro al observar nuestras manos entrelazadas—. Pensé que estarías fuera por más tiempo, considerando lo que pasó la última vez.

Una sonrisa tímida se dibujó en mis labios al escuchar sus palabras, sintiendo la calidez de sus manos sobre las mías.

— Gracias... —respondí sinceramente, encontrando consuelo en su presencia.

Seth desvío la mirada hacia mis ojos y luego otra vez a nuestras manos, y me pregunté qué pensamientos pasaban por su mente en ese momento.

— De nada Sasha siempre voy a estar para ti... —no pude evitar sonrojarme más— ¿Estás bien? —preguntó con preocupación, mirando ahora la herida en mi pierna.

Asintió con una sonrisa cálida, no me sentía mal.

— Estoy bien —respondí con dulzura, sintiéndome sorprendida por el tono afectuoso de mis propias palabras. ¿Desde cuándo hablaba así? Alguien se aclaró la garganta haciendo que ambos giramos a observar quién era. Gwen estaba parada al frente de sofá cama con una de sus manos en su cintura.

— ¿Ya terminaron tortolitos? —

— Sí, Gwen, ya estamos bien —respondió Seth, con una mezcla de diversión y complicidad en su tono.

Gwen rio suavemente y se acercó al sofá.

— Dios, Sasha, no sales de una y te metes en otra —dijo Gwen con tono preocupado mientras tomaba asiento—. ¿Estás bien?

— Estoy bien... —mire a ambos— ¿Qué ocurrió? ¿Dónde está Magnus y Leah?

— Lo último que ocurrió fue que estabas inconsciente en el agua. Magnus y yo te sacamos. Gwen hizo algo para detener el sangrado en tu pierna —explicó Seth, tratando de resumir los eventos.