I'm back bitches/Seth clearwater.

Capitulo 13.

Me arrodillé al lado de Jacob, observando su dolor evidente. —Escúchame, Jake. Te voy a ayudar con el dolor, pero el efecto no va a durar mucho y es lo único que puedo hacer—. Miré a Leah y Sam para ver si me daban permiso, y los dos asintieron. —Os dolor sol temperat— repetí dos veces, y él se calmó un poco mientras los de la manada lo cargaban.

—Cuando termine esto, iré directamente a ayudar a Jacob —Carlisle trató de tranquilizar a todos. Vi cómo la manada desaparecía en el bosque.

—Ya vienen —informó Alice, preocupada. Escuché el sonido de pasos. Eran cuatro personas, sabía que eran los Vulturis. Su presencia era muy tensa. Todos se pararon en hilera. Edward agarraba de la mano a Bella. Yo me paré a un lado de Alice cuando noté la presencia de una niña. Era una neófita... Eso no lo iba a dejar pasar Jane.

—Increíble—. Todos los Vulturis se bajaron la capa.

—Nunca vi escapar a un clan intacto de una batalla como esta —afirmó Jane.

—Tuvimos suerte —dijo tranquilo Carlisle.

—Eso lo dudo —respondió Jane mirándome fijamente.

—Nos perdimos de una batalla muy entretenida —sentenció Alec.

—Sí —confesó Jane—. No con frecuencia somos innecesarios.

—De haber llegado media hora antes, hubieran cumplido su propósito —recriminó Edward.

—Qué pena —dijo Jane—. Les faltó una—. Recalcó Jane. Jasper se paró al lado de la niña.

—Le ofrecimos asilo a cambio de su rendición —informó Carlisle.

—Algo que ustedes no pueden hacer —puntualizó la rubia—. ¿A qué viniste? —Solicitó Jane. No la dejó responder. La niña cayó al piso gritando; Jane había usado su don en ella.

—Jane, no, para —insistí.

—Pero miren a quién tenemos aquí. La desaparecida—. La niña seguía gritando.

—Jane, para ya —volví a insistir.

—Sabes que no puedo hacer eso. Sabes cómo son las reglas —contestó.

—Si quieres información, yo te muestro, pero déjala en paz —la miré, pero no contestó.

—Al menos déjame hacerme cargo a mí —le supliqué. Ver a una niña gritar de esa manera era desgarrador.

—Está bien, tienes cinco minutos —informó.

Me acerqué a la niña asustada. —Hey, mírame. No te va a doler, solo cierra los ojos. ¿Sí? —La niña cerró los ojos asustada. —Recedant orbis— susurré, y la niña desapareció. Todos me miraban. —¿Necesitas otra cosa? —pregunté enojada.

—¿Quién inició esto? —preguntó Jane.

—Victoria —dijo Edward.

—Victoria Miller— corregí, y sentí cómo todos me miraban. De reojo, vi cómo Rosalie abría los ojos de par en par.

—¿Qué...?

—Con que ya se acabó tu pelea mortal con tu hermanita. Me parece excelente que vengues a tu padre después de cómo lo asesinó —Jane sonrió. Yo apreté mi puño con fuerza, intentando que su comentario no me afectara.

—Isabella sigue siendo humana —Jane cambió de tema.

—Ya tenemos fecha —informó Bella.

—Espero que aprovechen esa oportunidad. Los Vulturis no dan segundas oportunidades —dispuso la rubia.

—Esperamos la invitación de boda —declaró Alec, y los cuatro vampiros se dieron vuelta para seguir caminando, pero Jane se detuvo.

—Lamento tu pérdida —dijo Jane, volteándose para verme.

—¿De qué hablas? —pregunté, tratando de ocultar mi sorpresa. ¿Ellos no pueden saber... o sí?

—Tu madre. Tenía que ir a Italia hace cuatro meses y nunca fue, así que Aro mandó a buscarla. Llegamos a tu apartamento. Estaba hecho un desastre. Tu madre estaba muerta en la sala y tu padrastro en la cocina... La sangre estaba seca, así que llevaban tiempo muertos. Tu olor estaba casi fresco, así que supusimos que habías logrado escapar —dijo tan tranquilamente. Pero yo estaba temblando. Sentí las lágrimas amenazar con salir. Cuánto deseaba haber tenido el mismo destino ese día... Pero mi madre se sacrificó por mí... —Tu madre dejó esto—. Jane me entregó una carta.

—Sabes que en los Vulturis te recibimos con las puertas abiertas —Jane se volteó para dirigirse a su camino—. Cuídate, sea lo que sea que te está buscando, es peligroso —informó Jane y desapareció. Miré la carta y noté que se me escapaban varias lágrimas de los ojos. Sentía las miradas de todos en mi nuca.

—¿Estás bien...? —preguntó una voz femenina, pero no supe diferenciar quién lo dijo.

—Claro. Tenemos que ir a ayudar a Jacob —sollocé. Me limpié las lágrimas traicioneras que caían de mis ojos sin mi permiso. Me adentré más en el bosque y aparecí cerca de la casa de Jake.

Miré la carta y me puse a llorar. Todo era mi culpa. Yo pude haber ayudado a mi mami... pero por cobarde no la ayudé... Todo es mi culpa, todo es mi puta culpa. Me ardía el corazón. Grité, era lo único que podía hacer. Sentí cómo la sangre bajaba de mis oídos y de mi nariz.

Energía roja me rodeo los árboles se movieron con fuerza y un troco se destrozó, Necesitaba sacar toda esa energía. Me tiré en el piso y me acurruque en una piedra y llore más. Algo se movió en los arbustos

—¿Sasha...?

QUIEN Será QUE LA PERSONA QUE ENCONTRÓ A SASHA. 2 CAPITULOS SEGUIDOS. ESPERO QUE LES GUSTE <3 <3 <3