Capitulo 32

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"Advertencia: A lo largo de este libro se exploran temas que involucran diferencias de edad en un contexto ficticio. Si bien estos temas pueden ser parte de la trama, se advierte que no se están promoviendo ni justificando en la vida real."

*Seth*

Buscaba por todos lados de forma desesperada alguna mancha pelirroja en el agua. Mis ojos viajaban por todo el océano, buscando cualquier indicio de la presencia de Sasha. Pero no había absolutamente nada, ni rastro de su cabello pelirrojo ondeando entre las olas y esa falta de señales solo aumentaba mi desesperación, alimentando el creciente temor que se aferraba a mi pecho.

"Algo estaba mal"

Mis manos se agitaban en el agua mientras nadaba, mi corazón latía con fuerza en mi pecho, y cada segundo que pasaba sin encontrar a Magnus aumentaba mi ansiedad. ¿Dónde estás, Sasha? ¿Qué había pasado? No entendía nada, ella se había lanzado al agua persiguiendo a Magnus y ahora ella no estaba.

Aún más me desesperaba el hecho de tener un mal presentimiento, una inquietante sensación de que algo estaba terriblemente mal con ella y yo no estaba ahí para protegerla. Una sensación de peligro latente que se crecía sobre mí y no podía hacer nada. Mis instintos me urgían a actuar, a encontrarla, encontrarla a ella antes de que fuera demasiado tarde.

— ¡¿Dónde mierda se metió?! —grite sin saber qué hacer mire a mi hermana, quien estaba con Magnus, ayudándome a buscar. El cielo se había despejado y lo más probable es que el resto de la manada se había ido a poner a sus improntas a salvo, mientras que la mía estaba quién sabe donde.

— Seth... respira. —dijo mi hermana acercándose a mí.

— ¡No me digas que me calme cuando no la encuentro! —espeté, sintiendo cómo la impotencia me consumía por dentro—. ¡¿Qué harías tú si el que estuviera perdido fuera Magnus?!

Su expresión cambio a una seria. Sabía que ella estaría peor si eso fuera lo que estuviera ocurriendo ahora mismo. Que las improntas estuvieran en peligro hacía que nuestro lobo enloqueciera por completo.

— Seth deberíamos salir y respirar un segundo. —hablo Magnus detrás de Leah, pero me negué por completo.

En ese instante, note a Sam en la playa, esperando pacientemente. Su presencia me recordó que no estábamos solos en esta búsqueda. Poco después, Gwen llegó apresuradamente, agitada y con gestos desesperados mientras se dirigía hacia Sam. Fue como si estuvieran conectados porque ambos mellizos giraron a verse.

— Gwen está aquí y va a enloquecer... vamos afuera, Seth —insistió Magnus, con un tono que denotaba preocupación genuina.

Respiré profundamente, intentando calmar mis pensamientos frenéticos y los temblores de mi cuerpo. Negué con la cabeza y escuché como mi hermana soltaba un suspiro y luego los sonidos de chapoteo mientras Magnus y Leah se alejaban hacia la playa. No iba a rendirme y me daba igual si nunca más volvió a salir de este estúpido mar, pero no me iba sin ella.

Mire el cielo de nuevo, intentando contener las lágrimas. Todo había pasado tan rápido, pero ella había dicho que todo estaría bien. Que no me preocupara, pero aquí estábamos. ¿Y si no la volvía a ver? No pude decirle que ella era mi impronta... Sabía que no podría decírselo, que ella nunca podría aceptarlo. Ella era mayor que yo, solo por dos años, pero suficiente para que sintiera que no tenía derecho a expresar mis sentimientos. Ella cumpliría 18 en unos meses, mientras yo apenas cumpliría 16.

Seguí buscando y sumergiéndome en el agua, intentando buscándola con determinación en busca de cualquier rastro de ella. Mis pulmones ardían por la falta de oxígeno, pero no me detuve. Estaba decidido a encontrarla, a asegurarme de que estuviera a salvo.

I'm back bitches/Seth clearwater.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora