I'm back bitches/Seth clearwater.

Capitulo 17

Gwen había terminado de guardar sus cosas en el segundo cuarto de la casa, aparte del cuarto secreto detrás de la librería. Estábamos afuera, ya que le había mencionado que quería empezar mi jardín y ella se ofreció a ayudarme.

— ¿Salvia o Junípero? — Preguntó Gwen, sosteniendo la salvia en su mano derecha y el Junípero en la izquierda.

— Ambas son útiles — Le recordé, y ella asintió. — ¿Qué piensas de los chicos? — Le pregunté.

Ella me miró y consideró lo que iba a decir.

— Todos están superguapos y tienen cuerpos espectaculares — Volvió a mirarme con una expresión pícara —. Y no hablemos de Paul, es el que está mejor de todos — Ronroneó, un gesto extraño para alguien que no la conociera, pero tanto ella como su hermano tenían rasgos similares a los de sus familiares, lo cual era raro pero interesante a la vez. — ¿Y tú qué piensas?

— Son bastante guapos, para ser sincera.

Ella me miró de arriba abajo, analizándome.

— ¿Y qué piensas del pequeño Seth? — Dejé de plantar mis alcaparras y la miré con una ceja levantada.

— ¿A qué te refieres con eso? — Pregunté incrédula.

— Ya sabes a qué me refiero — Abrí los ojos al entender sus intenciones.

— Dios, Gwen, tiene 16 años y yo casi cumplo 18 — La miré incrédula —. Podrían meterme en la cárcel. Además, ¿por qué razón estás preguntando eso?

Ella rió.

— Oh, Sushi, cuando ustedes dos hablan, parece como si estuvieran en su propio mundo — Dejé de plantar la salvia para mirarla a los ojos —. Además, se sonrojaba cada vez que estabas cerca de él, y en el poco tiempo que los he visto juntos, sé que te gusta poner nervioso al pobre chico.

Solté una carcajada.

— Bueno, en algo tienes razón. Siento una conexión con Seth, es extraña, pero me da una tranquilidad muy particular, la verdad — Miré por un segundo a la lavanda —. Es un buen chico, pero todavía es joven.

Ella me miró incrédula.

— ¿Y qué hay de malo? — Bromeó —. En realidad, parece mayor que tú, pequeño saltamontes — Se burló de mí —. Pero en serio, no veo el problema con la diferencia de edad; simplemente tienes que terminar de criarlo.

Puse los ojos en blanco.

— Ja, ja, ja — La miré con los ojos entre cerrados —. Qué graciosa eres.

— Cambiando de tema — Se arrodilló de nuevo para seguir plantando flores —. ¿Piensas inscribirte en la universidad? — Me preguntó.

— La verdad, no lo sé — Hice una mueca —. No pude asistir a mi graduación porque estaba en Seattle. Creo que tomaré un año sabático para pensar mientras consigo algún trabajo — La miré mientras ella plantaba sándalo —. ¿Y tú piensas ir?

Ella se quedó quieta.

— Me gustaría estudiar diseño de modas. Creo que me inscribiré en Seattle; no queda muy lejos y no pienso dejarte sola por un tiempo — Suspiró —. Además, es relajante estar en tierra santa, sentir la naturaleza y respirar en paz — Gwen volteó a ver a Dixy, quien perseguía unas mariposas —. A Dixy parece gustarle el lugar — Observamos cómo la gata correteaba tras las mariposas y se tiraba al suelo para jugar.

— Si te quedas, deberíamos conseguirte un coche — Asentí.

— Te diría que un Porsche, pero estamos en un pueblo pequeño y no queremos llamar demasiado la atención, más de la que ya atraemos siendo dos grandes bellezas — Dijo ella, moviendo su cabello hacia atrás de forma divina, un gesto que me hizo reír.

— Eres un caso perdido — Reí.

— Pero así me amas, querida — Volvió a mirarme y me guiñó un ojo.

— Ya, pero en serio — Ella me miró de nuevo —. ¿Qué auto quieres?

Ella pensó unos segundos.

— En realidad, me da igual, siempre y cuando pueda moverme y no tenga que usar tu "máquina infernal" — Puse los ojos en blanco.

— Mi moto no es una máquina infernal — Defendí a mi bebé ofendida.

Ella puso los ojos en blanco.

— ¿Sabes dónde podríamos conseguir un auto? — Preguntó Gwen.

Negué con la cabeza.

— Billy debe saberlo — Me levanté y limpié mis rodillas llenas de tierra —. ¿Vamos?

Ella también se levantó.

— Vamos.

...

Las dos bajamos de mi moto frente a la pequeña casa roja de Billy. Me dispuse a tocar la puerta, pero Jacob la abrió antes.

— ¿Qué se les ofrece a las brujitas? — Preguntó Jake.

Gwen frunció el ceño.

— Gwen se quedará un tiempo aquí, así que buscamos un medio de transporte para ella — Expliqué —. ¿Sabes dónde podríamos comprar un auto? — Pregunté, y él asintió.

— Los chicos y yo tenemos un taller ahora y vendemos autos. Las llevaré, pero en este momento estoy ocupado, así que vayan con Emily — Respondió, como si supiéramos quién era Emily.

Miré a Gwen confundida, y ella me devolvió la mirada con la misma confusión.

— ¿Estás mandándonos a un lugar sin indicaciones y sin saber quién es la persona? ¿Quieres que vayamos en escoba o qué? — Gwen soltó.

Jake abrió los ojos.

— Si te soy sincero, sí, eso esperaba. Pero bueno, síganme — Jake montó en su moto y la encendió. Ahora nos dirigíamos hacia la casa de esa tal Emily.

...

Bajamos frente a una casa que lucía como las de la reserva.

— ¡Traje a las brujillizas! — Gritó Jacob, y Gwen lo golpeó en la cabeza.

— Otra referencia sobre brujas y te lanzo a la hoguera — Amenazó Gwen, y las personas en la casa rieron.

— Pégame otra vez y te lanzo a la hoguera — Contraatacó Jake, y Gwen abrió la boca indignada.

— ¿Cómo te atreves? — Lo empujó con magia, lo cual me hizo reír —. La próxima vez voy por un cuchillo de plata, y te aseguro que tengo buena puntería — Entró en la casa enojada.

— Jake — Volteé a verlo —. Ella tiene buena puntería — Reí y entré a la casa.

uuuuuuuuuuuuuu espero que les guste