La mujer de nadie(terminada) Justin y tn_.

La mujer de nadie:capítulo 11

Llevaba un traje de baño negro, que dejaba al descubierto los fuertes músculos de su tórax, y sus poderosas piernas.

Luchando para recuperar la compostura mientras él la contemplaba con una perturbadora sonrisa. ______[tn] también le observó, confiada en que la superficie cromada de sus gafas ocultase la dirección de su mirada.

Justin era un magnífico espectáculo, tanto desvestido como con ropa... El agua le escurría del cabello y le corría por el cuello. Sin que Justin se diese cuenta, ella siguió los pequeños hilillos en su curso a lo largo del cuello, en dirección al pecho, donde fluían a cada lado de las pequeñas y endurecillas tetillas para seguir su camino entre la fina franja de claro vello que empezaba a nivel de tórax y que, en forma de flecha, descendía para ser absorbida por el traje de baño, sólo para volver a aparecer sobre los duros muslos como un ligero adorno de la satinada piel morena.

El corazón le latía con tanta fuerza, que la chica sintió ganas de cubrírselo con las manos.

-Lamento haberla sorprendido... ¿y asustado?... creía que ya sabía que yo estaba aquí -Justin sonrió con su odioso humor-. Ha debido estar durmiendo tras sus desconcertantes gafas.

-Teniendo pesadillas sería la mejor descripción -musitó sintiendo una inquietud interior, pero determinada a no mostrarse demasiado amistosa.

-¿De verdad? -Justin levantó una expresiva ceja-. No es nada aconsejable quedarse dormido en la playa. Aparte de la posibilidad de molestas quemaduras de sol, uno puede experimentar toda clase de alucinaciones. Me pregunto cuál fue la suya, ______[tn]. ¿Soñó ser Andrómeda y que se encontraba encadenada a una roca, en espera de su destino?

-Algo así -estuvo de acuerdo con agrado. Si a él le satisfacía citar leyendas griegas, con gusto le seguiría la corriente.

-¡Y entonces despertó y me encontró a mí frente a usted! -al reír mostró la perfección de su blanca dentadura contra el suave bronceado de su cutis-. Con razón ha gritado -su mirada fue de una burla evidente-. Pero dígame una cosa, ¿su grito era porque me ha creído Perseo... o el monstruo marino?

-Ah, pues... -______[tn] empezaba a relajarse, la charla tenía un tono divertido-. Si me pregunta qué sería peor, si estar casada con usted o servirle de alimento, entonces debo admitir que ninguna de las dos alternativas me parece atractiva.

-¿Sí? -parecía que su diversión era sincera-. Pues permítame decirle que a mí, cualquiera de los dos papeles me parecería insoportable -a pesar de su resolución de no bajar la guardia frente a él, sintió que los labios empezaban a temblarle-. ¿Se ríe de alivio o llora desilusionada? -antes de que pudiese hacer algo para impedirlo, Justin se dejó caer de hinojos a su lado y la quitó las gafas.

-¡Justin! -protestó______[tn] ,con enojo. -Deseo ver tus ojos -no hubo ninguna traza de disculpa cuando su mirada buscó la de ella.

Desafiante, ______[tn] cerró los ojos para protegerlos contra la súbita brillantez. No quería rogarle nada a Justin, pero no tenía opción.

-Por favor, Justin... lo necesito.

---¡Endax¡ -dijo él sobre el pequeño puente de su recta nariz-. Se las dejo ahora, pero luego, cuando hablemos, quíteselas. No me gusta hablarle a mi propio reflejo.

______[tn] permaneció en obstinado silencio. No tenía ninguna intención de cumplir esa orden. Por otro lado, no deseaba declararle la guerra abierta en ese lugar solitario.

De cualquier manera, Justin todavía no le había explicado la razón de su presencia allí-. ¿Ha dejado a Katina sola en la villa? -la pregunta encerraba una calma engañosa.

-Sí-respondió ______[tn], demasiado consciente del magnetismo que emanaba la relajada figura del hombre que se encontraba sentado a su lado, sobre la misma toalla. Con toda seguridad había ido antes a la villa, donde Katina le había dicho que ______[tn] estaba en la playa.

¿Le habría dicho también que había insistido en que la dejara sola? ¿O iría a recibir otro insultante sermón acerca de sus responsabilidades?-. Tiene un ligero dolor de cabeza -le explicó, aunque detestase justificar sus acciones, pues había decidido que la discreción era mejor en ese caso.

-Mmm -estuvo de acuerdo él-. Eso me ha dicho -ruborizada, ______[tn] desvió la mirada, consciente de que su apaciguador intento le servía de diversión a Justin-. Kati parece haberse adaptado muy bien a este lugar -comentó pensativo, después de una ligera pausa-. La veo muy animada.

______[tn] asintió con un movimiento de cabeza, ansiosa de confirmar su opinión.

-Para las dos han sido días felices. En este hermoso lugar nos divertimos, hacemos lo que queremos... es decir... -por un momento se había olvidado de estar a la defensiva, y se detuvo de manera abrupta.

-Es decir... dentro de los límites sugeridos por mí -Justin completó la oración con suavidad-. ¿Era eso lo que iba a decir?

-¡No! -negó ______[tn] con vigor-. ¡Sí lo hago es porque lo deseo, no por seguir ninguna orden suya! -le miró iracunda y se quitó las gafas para que Justin pudiese notar la furia que relampagueaba en sus ojos.

---Ah, ¿sí?

-Mire, Justin -replicó, haciendo un gran esfuerzo por controlarse-, si he permanecido aquí, ha sido por Katina, pero cada vez hay más dificultades...

-¿Para dedicarse a los placeres de la carne? -manifestó con cinismo, observando con interés el iracundo rubor que se extendía por el rostro de la chica.

-¡Para convencerle a usted de que he venido aquí de buena fe, y que nunca le mentí a su tía ni a nadie! -su voz se había elevado de manera dramática, a causa de la provocación.

-Ya sé que no le mintió a mi tía.

Declaró Justin con tanta frialdad y calma, que ______[tn] tuvo que hacer un gran esfuerzo para dominar su histeria poniéndose de pie; él seguía sentado con indolencia.

-¿Qué... qué es lo que dice? -jadeó.

-Que sé que no le mintió a tía Irini -repitió con voz sedosa, al tiempo que se ponía de pie y quedaba frente a ______[tn] -. Esa es una de las razones por las que he venido aquí a verla.

-Continué -casi gritó.

-Llamé a mi tía por teléfono y le pregunté cómo había conseguido la descripción.

-¿Y? -inquirió con ansiedad.

-Me dijo que cuando le pedí que me describiera a la «tutura de Katina», ella estaba tan preocupada por la enfermedad de Yorgos, que no hizo la obvia conexión entre mi pregunta y la amiga que Katina quería traer aquí. Pensó que le pedía la semblanza de la nueva maestra que Katina tenía en su clase de inglés avanzado para extranjeros.

-¡La señora Willians! -siendo sus sentimientos una mezcla de alivio, diversión, horror y justificado enojo, ______[tn] no supo qué decir-. ¡Describió a la señora Willians! -Eso parece -en sus ojos había risa, lo que le produjo una extraña sensación.

-¿Es otro de sus pequeños errores de juicio? -las palabras fueron pronunciadas con el exclusivo fin de avergonzarle, pero los labios de Justin se curvaron en una sonrisa de devastador efecto.

-Un malentendido -corrigió cuando ella iba a protestar, añadió-: Por el que acepto plena responsabilidad.

Al mirar desafiante su rostro varonil, ______[tn] experimentó la misma perturbación que cuando le vio en el aeropuerto por vez primera. El efecto del sol que brillaba en el agua que perlaba su atlético cuerpo, le convertía en un adversario extraordinario; pero no podía permitir, por dignidad, que notase el efecto que todo eso ejercía en ella.

-Me alegra que reconozca su error. Y ya que me considera una compañera conveniente para su hermana. Podía librarse de venir a vigilar mi comportamiento.

-Ah, pero me temo que la cuestión de que sea una compañera conveniente no ha cambiado.