XVII.

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Todo se quedó en un rotundo silencio y Jisung, bastante incómodo, murmuró un "¿Y si mejor dormimos?". Los otros dos asintieron sin voltear a mirarse.

A la mañana siguiente, Changbin y Chan seguían sin hablar entre sí. Jisung entendía que, por un lado, el licántropo estaba comprendiendo la información y, por otro, Chan estaba avergonzado. Pero aun así estaba preocupado.

Ese era el día en que debían ir a disculparse con Toralei, así que se juntaron todos en Monster High para caminar desde ahí hacia la casa de la felina. Solamente faltaba que llegara Hyunjin, Seungmin y Jeongin.

Hablaron por unos cinco minutos cuando Seungmin con Jeongin llegaron. Por desgracia para Chan, Jeongin se ubicó a su lado y le sonrió. Y aunque por suerte el menor no notó las chispas rojas que salieron de sus tornillos, Changbin si lo hizo. Al intercambiar una mirada con el licántropo, éste levantó una ceja y Chan sólo pudo alejarse de Jeongin, mirando hacia otro lado.

— Bien, chicos — habló Seungmin — Vamos, nos disculpamos y volvemos, será rápido y sin distracciones. Sólo hay que esperar a que llegue Hyunjin. — terminó de decir y todos asintieron.

— Por cierto, ¿Dónde está el idiota? — murmuró Jisung irritado.

— Detrás tuyo. — dijo una voz tras él, y al girarse, ahí estaba Hyunjin, mirándolo fijamente.

— ¿Las vendas se enrollaron en tus pies o algo así? Llevamos esperando siglos.

— ¿Qué te importa? Y fueron diez minutos, llorón. — habló el otro comenzando a caminar, dejando atrás a Jisung y su expresión indignada. Obviamente, Hyunjin jamás le diría que se retrasó porque paró en medio del camino a acariciar un gatito.

Minho, Jisung, Hyunjin y Chan estaban delante y Felix, Changbin, Jeongin y Seungmin tras ellos. El chico marino se tropezaba constantemente al no estar acostumbrado a andar en tierra firme y, Minho, percatándose de eso, lo tomó del brazo para darle soporte.

— Gracias. — murmuró Jisung con una sonrisa.

Minho, en lugar de responderle "De nada" como alguien normal haría, soltó una risa y contestó un "Soy muy bueno afirmando brazos".

— ¿Afirmas brazos muy seguido? — preguntó Jisung.

— Sí, cuando a Chan se le cae uno de ellos.

Hyunjin, junto al par, conectó sus audífonos a su iCoffin prefiriendo escuchar música que seguir siendo testigo de la penosa conversación acerca de brazos que Minho y Jisung mantenían a su lado.

Chan miró hacia atrás para observar que Jeongin estuviera bien como siempre lo hacía, pero volvió a encontrarse con la profunda mirada de Changbin. Giró la cabeza con rapidez y mejor prefirió ver el paisaje.

Jisung estaba demasiado cansado para seguir, así que todos se detuvieron en un parque y compraron una botella de agua para él. Hyunjin se sentó a su lado y ambos vieron al mismo tiempo una tienda de cerebros en descuento.
Hyunjin recordó a Seungmin y se estremeció. Jisung se giró hacia él y le sonrió.

— ¡Mira! Podrías comparte uno. 

 — Uh, yo no como cerebros. — Contestó desconcertado. 

— No me refiero a eso, cómpralo para tu cabecita vacía.

Hyunjin respiró con calma, intentando no golpearlo. Sin embargo, no iba a callarse, así que se acercó al rostro contrario y murmuró un "Espero que vendan pociones de amor, porque sin ella Minho nunca te prestaría atención".

Nunca creyó que el otro se enojaría tanto. Y Jisung, con la mente nublada, abrió con una mano la tapita de la botella y con la otra que tenía el envase lanzó el líquido en el cuerpo ajeno.

ARE U IN LOVE WITH A MONSTER? | Stray Kids. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora