ARE U IN LOVE WITH A MONSTER? | Stray Kids.

Seungmin.

La mayoría de las criaturas en Monster High describirían a Seungmin como un chico misterioso. Parecía alguien que tenía muchos secretos rodeándolo, por lo que las dudas acerca de él eran bastantes.

La más común sería "¿Por qué él no hablaba el idioma zombie como todos los demás?".

Pues había una respuesta para eso, y es que Ghoulia siempre sintió frustración cuando conversaba con un monstruo que no hablaba su lengua y, por lo tanto, no era entendida. Precisamente, decidió utilizar su inteligencia al máximo y desde que su hijo era un pequeño zombie le enseñó el idioma común.

Así que dejando de lado eso, él sólo era un zombie normal que heredó la inteligencia de su madre y, bueno, el apetito de su padre. Gracias, Sloman.

Entonces él, con su usual normalidad, no pudo creer que el arrogante Hyunjin se haya acercado a hablarle.

Hace unos años se enteró de que su pobre madre fue prácticamente la sirvienta de la adorada Cleo de Nile durante sus años de estudio, por lo que se comprometió a tenerle un profundo odio a todos los integrantes de esa familia asquerosamente rica.

Recordando eso, mandó al chico momia a comer sesos y se enfocó en su tarea.

Pero a pesar de eso, ¿Por qué no pudiste concentrarte, Seungmin?

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Dentro de la escuela podía describirse a sí mismo como un ratón de biblioteca: correcto, sencillo y discreto. Nadie importante.

Pero fuera de ella él sólo agarraba su motoneta y se iba al demonio con Jeongin. Ambos se metían a una monstruosa fiesta y veían quién hacía más el ridículo esa noche. -usualmente era su amigo-.

Todo lo mantenían en secreto, o si el primo de Jeongin, Changbin, se enteraba, seguramente iría con su molesta nariz de perro a seguirlos.
Por lo que ambos les decían a sus familias que se encontraban estudiando en la casa del contrario.

Seungmin guardaba muchos secretos, y contarle a todos que salía de fiesta con el bebito inocente de Jeongin no estaba en sus planes.

Entonces cuando apenas se percató de que el maldito Hyunjin lo veía con sorpresa del otro lado del cuarto, se le olvidó respirar bien y lo único que pudo pensar fue: Oh, no.

Se volteó y miró hacia el suelo, queriendo llorar en los brazos de su madre como tantas veces lo hizo cuando se caía.

Pero debía ser valiente y enfrentarlo, tal vez si amenazaba a Hyunjin guardaría su secreto. Se obligó a mover sus piernas hacia donde se encontraba el chico y apenas llegó, el otro habló antes que él.

- Mira, no sé qué estés haciendo acá, pero puedo olvidar eso si lo prefieres. Te veías incómodo cuando me viste.

Seungmin quedó sin palabras ¿Hyunjin siempre había sido así de amable?

- Sería bueno, Hyunjin. Gracias.

Ambos se sonrieron sinceramente y se separaron. Pero incluso después de la fiesta y dentro de su cama, Seungmin seguía recordando la sonrisa del chico.

Esperaba poder confiar en Hyunjin, y tal vez -sólo tal vez-, podría dejar su odio unilateral de lado.