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【𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮】

Para desgracia mía, las vacaciones de verano habían llegado a su fin y yo tenia que cumplir con mis obligaciones de estudiante por lo que esta mañana iniciaron clases en la universidad y tendría que presentarme en el plantel.

Adrien y yo habíamos estado pasando la mayoría de los días juntos ya fuera que yo me quedara dormir en el departamento de él o que él se quedara en el departamento que yo rentaba, y el tema sobre mudarnos juntos a un espacio mas grande también ya había sido tratado entre nosotros aunque aún no había una respuesta de por medio.

Mi vida estaba cambiando tan rápido y tan drásticamente que a decir verdad me costaba un poco asimilar el paso al que iba, por mi parte mis padres aún no sabían sobre mi compromiso con Adrien o que dentro de mi están creciendo dos pequeñas vidas, prefería darles las noticias cuando los viera lo que seria dentro de unos días, la única que estaba al tanto de todo era Chloé y tan solo el haberle mencionado los de los bebés la había puesto eufórica, bueno, en si solo la parte buena porque el tema del aborto solo había quedado entre la ginecóloga, Adrien y yo.

Adrien estaba cuidándome en todo, incluso cumpliendo todos los antojos que tenia, en algunas veces los habia levantado a las tres madrugada por el simple hecho de querer helado, él salía y no regresaba hasta no haber conseguido por lo menos dos botes medianos de helado de chocolate.

Observaba el paisaje matutino de la ciudad mientras Adrien conducía en dirección a la universidad puesto que la noche anterior me había quedado a dormir con él, mi vientre ya se empezaba a notar y no es que me molestara eso sino que sabia como era la gente y lo más probable es que empezaran a hablar de mí a mis espaldas.

-¿Estás bien?.- La suave voz de Adrien me saco de mis pensamientos.

-Mmm si.- Titubeó un poco al decir las palabras.-Creo que solo estoy nerviosa por el nuevo semestre.

-Tranquila.- Unió sus manos con la mía para darme ánimos.-Todo estará bien...

-Lo sé.- Apreté la mano con la que se había unido la mía.-Sé que si estoy contigo todo estará bien, te creo.

Un tenue rubor se instalo en sus mejillas cuando termine de hablar, su gesto me causo ternura, contuve una risita que amenazaba de salir y lentamente me acerqué a él para depositar delicadamente un beso en la comisura de sus labios.

-¿Sabes cuánto te amo?.- Le pregunté mientras estábamos a unas calles cerca del instituto.

-¿Cuánto?.- Me respondió él.

-La distancia del Sol a Plutón a eso multiplicalo por todas las personas que hay en la Tierra, súmale la cantidad de estrellas y cuando creas que estás cerca siempre súmale una más.- Sus verdes se posaron en mí y me regaló una sonrisa completa.

Sí, sonaba muy ridículo pero eso es uno de los efectos del amor y no me quejaba de nada, me gustaba el hecho de recordarle a Adrien cuánto lo amo.

-¿Y tú sabes cuánto te amo?.

-Dime cuanto...

-Es algo inefable para mí, Marinette.- Lo mire extrañada por desconocer el significado de la tercera palabra que mencionó, mientras sus cuerdas vocales producieron una risita que apenas y llegó a mis oídos.-Algo que simplemente no puedo expresar con las palabras, algo inmarcesible, estoy seguro que nuestro amor no puede marchitarse, ya te lo dije y te lo repito, te quiero en mi presente y quiero que seas mi futuro.

||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora