||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸

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【𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮】

Mientras más tiempo pasaba a lado de Adrien más profundos y fuertes se hacían los lazos con él, me gustaría y desearía que por lo menos él sintiera una mínima parte de los sentimientos que tengo yo hacia él.

La semana que siguió estuvo llena de exámenes y evaluaciones, y fueron escasos los momentos en los que coincidí con el dentro del campus en consecuencia no lo veía fuera del instituto.

Cuando todo el estrés de las evaluaciones por fin había terminado, tenía pensado pasar todo esa noche del viernes encerrada en el departamento pero eso quedó aplazado para después cuando recibí un mensaje de Luka, todo indicaba que había hecho una pequeña "fiesta" en el barco de su madre por las buenas notas que había obtenido y su cumpleaños anticipado y al parecer Chloe también estaría ahí, sin estar completamente convencida, decidí ir, quizás solo pasaría un rato en la fiesta, felicitaría a Luka y regresaría a casa, la verdad es que esos ambientes no eran para mí.

Cuando llegué el lugar estaba algo lleno, haciendo que caminar fuera dificultoso, cuando hallé a Chloe caminé en su dirección, al llegar me sorprendí un poco al verla abrazada con Luka, igual no le tome mucha importancia al asunto.

-Hola.- Saludé, depositando un beso en la mejilla de mi amiga.-Y feliz cumpleaños Luka.- Le dediqué un abrazo.

-Gracias Marinette.- Respondió con una sonrisa.

-Pensé que no ibas a llegar Mari.- Pronunció mi amiga.

-Solo paso un rato, dentro de poco me iré.- Mire a todos lados, buscando a Adrien.-Ya sabes que estos lugares no son para mí.

-Si buscas a Adrien déjame decirte que está en la barra de allá.- Okey, Luka ya se había percatado que lo estaba buscando.

-G-Gracias.- Un sonrojo apenas notable tiñó mis mejillas.

Me adentré en el lugar hasta llegar a la barra, me senté a su lado, al parecer estaba bebiendo con aquella chica castaña de ojos color olivo, recuerdo que era compañera de su clase.

-¿Adrien te encuentras bien?.- Estaba ebrio, de las veces que yo había bebido con él jamás lo había visto así, me vió con los ojos entrecerrados.

-Kaga... No, ¿Marinette?

-Sí, es mejor que dejes de beber ya, estás demasiado ebrio.- Le quite el vaso de vodka de la mano.-¿Cuánto has bebido?

-No bebí mucho, sólo uno... O cinco.- Un poco de vodka no te pones así, era evidente que había bebido más de la cuenta que él llevaba.

«Aunque básicamente yo no soy nadie para decir eso cuando me emborracho con vino»

-Es mejor que vayas a casa.- Recargór su cabeza en mí hombro.

-No quiero.- De cierta forma el estar ebrio lo hacía parecer un niño pequeño e indefenso y vulnerable que necesitaba ser protegido a toda costa.

-Vamos, te llevo a casa.- Me ofrecí, tomándolo de la cintura para ponernos de pie y que no cayera al suelo.

-¡¿Qué haces?!, ¡¿A dónde llevas a Adrien?!.- La castaña se interpuso en mi camino, haciéndonos quedar frente a frente.

-Pienso llevarlo a su departamento, a bebido demasiado.- Suspiré.-Esta demasiado ebrio como para mantenerse de pie y no creo que seguir bebiendo lo ayude en algo.

-¿Cómo sabes tú donde vive él?.- Me miró con indiferencia, inspeccionándome de arriba hacia abajo.-Además ¿Con qué derecho decides tú por él?