||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸

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〖𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷〗

-¡Llama una puta ambulancia, Kagami!.- Grité cuando ví como Kagami a se quedaba parada en su lugar sin hacer la más mínima cosa.-Kagami, por favor hazme caso y llama a una puta ambulancia.

Desesperado por la situación la cargue en mis brazos y caminé lo más rápido posible hasta mi auto, nadie hacía nada y eso me jodía aún más.

Con dificultad abrí la puerta de copiloto y la acomode en el lugar para luego colocarle el cinturón de seguridad y proseguir a entrar yo también al carro. Una vez que me hallé en mi lugar encendí el auto y empecé a manejar lo más rápido que se me permitía hasta el hospital más cercano.

Quince minutos después había llegado, entre con Marinette en brazos por las puertas de emergencias hasta el área en dónde se encontraba una enfermera.

-Señorita necesito su ayuda por favor, mi novia está embarazada de gemelos, tiene seis meses y tiene un sangrado excesivo.- Le expliqué lo mejor posible para que atendieran a Marinette de la mejor manera posible.

-¡Una camilla por favor!.- Gritó la mujer a otra parte del personal que pasaba por ahí.

Enseguida llegó un hombre con una camilla, siendo lo más cuidadoso posible coloqué a Marinette en la camilla, una vez ahí empezaron a andar con ella y yo quise hacer lo mismo pero no fue así, me detuvieron.

-No puede pasar, por favor quédese aquí.- Otro hombre me impidió el pasó.

-Es mi prometida, necesito estar con ella...

-Haga lo que se le pide, por favor.- Volvió hablarme el hombre frente a mí.

Cerraron la puerta y a mí no me quedo de otra más que sentarme en las sillas vacías que habían ahí para esperar, no sabía lo que sucedía allí adentro con ella así que opte por enviar un mensaje a sus padres y a los míos, incluyendo también a Félix, Chloé y Luka. Mi ropa estaba toda manchada de sangre, tanto como si yo recientemente hubiera cometido algún tipo de delito que implicará matar a alguien cuando la realidad era otra totalmente distinta.

Poco después salió un hombre con bata azúl y enseguida me acerqué hasta él para pedir informes sobre Marinette.

-¿Ella está bien?.- Necesitaba saber la respuesta a esa pregunta lo antes posible.

-Señor Agreste, la señorita Dupain hemos logrado estabilizarla y por el momento se encuentra fuera de peligro.- Me explicó el doctor.-Le hemos tenido que hacer una transfusión de sangre.

-¿Puedo pasar a verle?.- Pregunté impaciente.

-Por el momento ella se encuentra sedada pero sí, puede pasar a verle.- El hombre me cedió el paso hacía la habitación del hospital.

Apenas entré, la ví ahí acostada en la camilla, con un aparato conectado a su dedo índice y sus bellos ojos azules cerrados, por lo menos podía respirar un poco más tranquila al ya saber que se encontraba fuera de peligro.

-¡Marinette, mi Marinette!.- Gritó la madre de Marinette entrando a la habitación.-¡Mamá está aquí contigo!... ¡¿Qué le ha pasado a mi be...?!

-P-papá...- Pronunció Marinette con dificultad, la anestesia ya le había pasado por lo que veía.

-Todo está bien, ella y los bebés se encuentran fuera de peligro.- Expliqué a sus familiares.