||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸

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【𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮】

Saqué la pastilla de mi bolso para luego agarrar una botella de agua del refrigerador, fuí a la ventana y de alguna forma la vista me tranquilo, toda la ciudad siendo alumbrada por pequeños focos, abrí el envoltorio y después de darle muchas vueltas al asunto me lleve la pastilla a la boca y déspues abrí la botella de agua y también la lleve a mi boca hasta derramarla dentro de mi garganta.

Estaba decidida o es creí hasta después que sentí como la pastilla se deslizó por toda mi garganta acompañada del agua hasta mi estómago, inmediatamente corrí al baño para intentar remediar lo que había acabado de hacer. Al llegar me postre rápido ante el inodoro, alcé la tapa y acerque mi cara para intentar devolver la pastilla, mis intentos eran en vanos porqué no podía vomitar el fármaco, y no fue hasta que introduje dos de mis dedos e hice presión en la parte trasera de la lengua haciendo que la reacción fuera rápida y devolviera todo lo que había dentro de mi estómago, entre ellos la pastilla.

Baje la palanca del inodoro y me puse de pie para enjuagar mi boca con abundante agua para quitar ese mal sabor de boca que me había dejado el haber devuelto todo. La puerta principal sonó, era alguien tocando la puerta y quizás después todo podría ser Chloe, a quien no le dí explicación alguna después de que termine de ver a Adrien, caminé hasta el lugar y me dispuse abrir la puerta, eran ellos, eran mis padres quienes estaban parados frente a mí.

-Mamá, papá... ¿Qué hacen aquí?

-Oh cariño, tú padre y yo estábamos preocupados por tí.- Mi madre cubrió mis manos con las suyas y me dedico una cálida mirada de amor y preocupación.-Si no es por Chloe ni siquiera nos enteramos que estás enferma.- Ingresó hasta la sala del departamento en compañía de mi padre.

-En realidad no es nada grave mamá.- Intenté persuadirla.

-Soy tu madre y te conozco como la palma de mi mano, hija.- Cerré la puerta a mis espaldas.-Es obvio que algo te preocupa, tus ojeras no me dejarán mentir.- Se cruzo de brazos.

Lleve mis manos hasta la parte baja de mis ojos y negué como si eso remediará algo.

-Es normal... No había estado durmiendo bien por los exámenes en la universidad.- Tomaron los asientos vacíos frente a mí y yo también hice lo mismo.

-Estas de vacaciones ya ¿Verdad?.- Intervino ahora mi padre.

-Eh... Sí ¿Por qué preguntas papá?

-A tu madre y a mí se nos ocurrió la grandiosa idea de que pasarás un par de semanas con nosotros, últimamente ya casi no pasamos tiempo en familia como antes y lo entiendo porqué tú ahora estás en la universidad... Entonces ¿Qué dices?

-Papá yo... No sé que decir, digo me encanta la idea pero...- La oración que iba a decir quedo a medias porqué fuí interrumpida por mi madre.

-Correcto, entonces has tu maleta que tú padre y yo te esperamos aquí.- Mencionó mi madre.

-Pero mamá...

-Ni peros, ni nada además así sirve que podemos todos juntos ir a ver a Gina.- Replicó.

-¿A la abuela Gina?.- Ahora entendía menos que antes, qué tenía ella que ver en todo esto.-Pero ella vive en Normandía.