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𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮

Estaba un poco cansada, el día junto a Emilie y mi madre había sido un pesado para mí, apesar de que ninguna de las dos me dejó siquiera cargar con una de las bolsas, pero el vientre ya me estaba pasando factura y unas un poco caras. A mi parecer eran demasiadas bolsas pero Emilie conjunto que veía y conjunto que quería para mis bebés, y no aceptaba un no de parte mío.

Todo estaba funcionando a la perfección, y no podía pedir nada más al cielo que cuidara de mis seres amadosy también de mí.

Después de salir del centro comercial, pasamos a comer para luego dejar a mi madre en casa y venir aquí, Emilie optó por quedarse abajo. Saque de mi bolso la llave del departamento y después lo inserté en la cerradura, y abrí la puerta, atrás de mí estaba el chófer de Emilie con las bolsas de ropa y zapatos mías y de los gemelos a quien deje pasar primero para que dejara todo lo que cargaba.

-Pon las bolsas encima del sofá, por favor.- Pedí al chófer mientras ingresaba al departamento.

-Sí señorita.- El hombre hizo caso a mi petición y dejo las bolsas dónde le había indicado.

-Gracias.- Dije cuando terminó de hacerlo.

-Hasta luego señorita.- Se despidió de mí, yo solo asentí y él salió del departamento.

Quité mis zapatos y los dejé en una de las esquinas de la sala, realmente necesitaba darme un baño y dormir como un bebé, en cuanto ví a Adrien con el cabello húmedo y recargado en una de las paredes caminé hasta el para abrazarlo, solo había estado separado de él unas cuántas horas y sentía que ya lo extrañaba.

-¡Amor cuidado!.- Gritó un poco alterado.-Quédate ahí y no te muevas.- Le hice caso y no me moví un centímetro más.

-¿Adrien que pasa?.- No entendía el porqué de su estado alterado.-Me asustas.

-Sé que te vas a enojar conmigo pero por accidente tire la foto nuestra y luego vino Luka y olvide recoger los trocitos más pequeños del vidrio.- Él fue quien se acercó hasta mí.

-Adrien... A mi realmente me gustaba esa foto pero no estoy enojada.- Aunque si un poco triste, esa era nuestra primera foto como una pareja real.

-Lo siento princesa.- Refugio mi cara entre sus grandes manos y dió un piquito en mi frente.

-Ya, no pasa nada.- Le dije.

-Esas son muchas bolsas, ¿Qué tanto compraron?.- Volteo a ver las bolsas en el sofá.

-Conjuntos de ropa para los bebés, zapatitos para ellos y unas cuantas prendas de maternidad para mí.- Dije recordando las cosas que se encontraban dentro de ellas.

-Empiezo a sentirme celoso.- Rio.-Mi madre ya te ama y eso que apenas y te conoce, pero igual me alegro de que se lleven tan bien.

-Tu madre es un amor de persona.- Y decía la verdad, Emilie era un pan de Dios.

-Vamos a la habitación que necesitas descansar, hoy fue un día algo ajetreado para ti y me preocupas.- Me cargo entre sus brazos y se encaminó a nuestra habitación.

-Lo sé, por eso mismo me hiciste que pidiera una licencia por el embarazo en la universidad.- Recargue mi cabeza en su hombro.

||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora