⓿❷

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𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮

La primera vez que ví a Chat Noir o mejor dicho Adrien, fué en un anuncio de una red social sobre un sitio para adultos, fué un gran show, yo crecí en una casa donde el porno o cualquier tema sobre el sexo estaba totalmente prohibido y hablar de eso con mis padres era un completo tabú, así que no solamente no tenía ni pizca de conocimiento acerca del sexo, para mí eso era algo inalcanzable y por ende no tenía ninguna experiencia en el campo.

-¿Quieren que les cuente acerca de una de las mejores cogidas de mi vida?, Historia 100% real.- Aquellas palabras llegaron en forma de recuerdos a mi mente, esa fue la primera vez que lo veía.-Una vez conocí a una tipa en un bar que estaba caliente como el carajo... Y ¡Maldición!, Ella era una pasiva que hacía unos orales como una diosa, los dos estábamos tan exitados que tan rápido como pude la arrastré a uno de los baños y lo hicimos ahí... Eso fue jodidamente asombroso

A diferencia de mí, Chat Noir no temía que el mundo supiera lo que él había hecho, no pude evitar sentir esa atracción hacia él y obviamente quería destacarme de sus demás fans que habían caído en sus encantos, fue por eso que empecé a ver sus shows todos los días, porque inundaba la sala de chat, quería que él me conociera y cuando él me escogiera de entre toda la multitud nada en el mundo superaría ese sentimiento. Para ser honesta, conocerlo y tomar su mano o incluso besarlo parecía totalmente imposible así que la idea de tener sexo con él quedaba anulada o era algo simplemente de mis sueños.

-¿Qué demonios haces?, ¡Desnúdate!.- Dijo Adrien con un tono firme de voz.

«Un momento...¡Adrien va a tender sexo ¿Conmigo?!»

¿Acaso esto es un sueño?, ¿Sigo bajo los efectos del alcohol?, De seguro me desmayé y esto solo es el resultado de una alucinación.

-¿Qué mierda miras?, ¿Vamos a tener sexo los dos o no?.

-¡Oh... Sí!.- Estaba nerviosa hasta el último poro de mi piel.-Creo que debo empezar a quitarme la ropa...

Retiré la blusa que me cubría, proseguí a bajar el cierre de la falda que traía para solo quedarme en ropa interior, debía reconocer que no era lo más sexy que tenía pero casi la mayoría de mi ropa era así. Se lanzó encima de mí y empezó a besar parte de mi cuello para luego subir al lóbulo de mi oreja.

-Espera... Mi oreja.- Estaba exitada, eso era claro pero tenía miedo o quizás solo eran los nervios al ser mi primera está vez.

-¿No te gusta?, Porque si es así lo dudo.- Dijo sin detener sus acciones en mí.

-¡Aah!.- Un sonoro jadeo salió de mi boca y casi al instante la cubrí con mi mano.

Una de las manos de él empezó a jugar con uno de mis senos debajo del sujetador que traía puesto, sus caricias eran lentas pero constantes, de pronto dos de sus dedos apretó uno de mis erguidos pezones.

-¡Aah!... ¡No, ahí no... Es vergonzoso!.- Estaba demasiado apenada como para siquiera mirarlo directo a los ojos.

Una sonrisa burlona se formó en sus labios e ignorando todo lo que le dije levanto la tela que cubría mi seno para empezar a lamer y morder levemente toda esa zona.

-¡Aah!... ¡Adrien!.- Poco a poco me estaba llevando al orgasmo.

«Acaso... ¿Vamos hacerlo justo ahora?»

-Oye pero... ¿Tienes un condón?.- Preguntó.

-¿Qué?, No, no tengo...- Respondí.

-¿No tienes?, Odio coger sin uno.

-L-lo siento... Es mi primera vez así que...

-¡Espera un momento, ¿Qué acabas de decir?!

-¿Qué lo siento?

-Eso no, lo que dijiste después.

-¿Que es mi primera vez?.- Ahora después de estar nerviosa estaba confundida.

-¿Es tu primera vez?.- Solo asentí en respuesta para él.

-¿Debería ir a comprar algunos condones?.- Pregunté.

-Solo olvídalo, no me gusta hacerlo con vírgenes.

-¿Por qué no?.

«¿Acaso había algo de malo en mí?»

Inoportunamente el celular de Adrien sonó, y por supuesto que él no dudo en contestar.

-¿Hola?.- Dijo pegando el artilugio a su oído.

-Adrien ¿Dónde estás?... Luka se ha puesto totalmente borracho y está armando un alboroto en el bar.- Explicó la persona al otro lado de la línea.

-¿Sí?, Perdón Alix, en un momento estaré ahí.- Afirmó.-¡No necesitas disculparte!

-Oye, pon mi camisa en una bolsa.- Ahora se dirigió a mí.

-Ummm... A la orden.- Respondí y me dí la vuelta para hacer lo que tenía que hacer.

-Luka, ése idiota, haciéndole la vida difícil a los demás como de costumbre.- Susurró.

«Por supuesto que no debí de hacer eso, no hay manera de que esto funcionará tan fácil».- Ahora me recriminaba a mi misma.

-Aquí tienes.- Le dí la bolsa que tenía su camisa y el extendió una de sus manos sin despegar la mirada de su móvil.-Supongo que esto es un adiós ¿O me equivoco?.- Mierda, eso había sonado casi a una suplica.

𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷

«Si quieres un deseo que sea uno grande, ¿No es esto lo que querías desde un principio.» Aquellas palabras se repitieron en mi cabeza.

-Siéntate un segundo.- Mencioné dirigiendome a ella.

-¿Huh?...

-Ya que yo mismo provoqué esto debería finalizar lo que comencé.- No es como si eso me molestara.-No puedo romper una promesa...

-¡¿Qué?!... No, está bien.- Se negó.-No tienes que...

Volví a besar nuevamente su cuello bajando una de mis manos a la parte interna de sus muslos, dando suaves y lentas caricias en la zona.

-¿Es la primera ves que alguien ajeno a ti te toca?.- Pregunté.-Porqué si es así, déjame decirte que te estás volviendo loca por completo.

-Aah... Adrien... Más...

-Marinette aguanta solo un poco más...

-¡Adrien... Más...!

Aparte un poco la tela que cubría la parte íntima de ella y de a poco introducí dos de mis dedos dentro de ella, subí y baje poco a poco haciendo círculos dentro de ella y masajeando aquél punto que vuelve loca a todas o por lo menos a la mayoría de las mujeres.

-¡Adrien... Voy a...!.- Un gemido salió de su boca y pronto la sensación de algo húmedo inundó mis dedos que aún estaban dentro de ella.

||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora