||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸

⓿❹

〖𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷〗

Revisaba las notificaciones del teléfono de un tanto en tanto pero ¡Joder! no había ni puta respuesta de ella, sinceramente la espera y el como iba a responder ella me estaba matando, lo más seguro es que me había vuelto loco por no follar después de tanto tiempo, sí de seguro era eso.

En toda mi jodida vida jamás había estado al pendiente de uno mísero y menos por una mujer, decidí de nuevo echarme a dormir para quitar aquellas disparadas ideas de mi cabeza.

Un notificación emergente del teléfono captando mi total atención para luego tomarlo entre mis manos y hallar el nombre de la persona que lo había enviado.

𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮
¿Adrien? ₁₉﹕₁₇ ᵖᵐ

Después de leer aquel mensaje que había enviado Marinette me dediqué a responder lo más rápido que pude.

𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷
¿Quién más sino? ₁₉﹕₁₇ ᵖᵐ

𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮
Mmm no lo sé... ₁₉﹕₁₈ ᵖᵐ

𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷
Eso no es lo que me interesa ahorita, ¿Estás libre ahora? ₁₉﹕₁₈ ᵖᵐ

𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮
Sí, supongo... ₁₉﹕₁₈ ᵖᵐ

𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷
¿Lo estás o no? ₁₉﹕₁₈ᵖᵐ

Pregunté exasperado porque no me daba una respuesta en concreto

𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮

Quiero decir, sí. ₁₉﹕₁₉ ᵖᵐ

𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷
Entonces ¿Quedamos en el restaurante que está cerca de la Torre Eiffel? ₁₉﹕₁₉ᵖᵐ

𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮
Creo que se llama Alain Ducasse su Plaza Athénée ¿Cierto? ₁₉﹕₁₉ ᵖᵐ

𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷
Sí, es ese lugar, entonces te veo ahí a las 21:00 PM ¿Okey?, sirve que te doy la sudadera que me prestaste. ₁₉﹕₂₀ᵖᵐ

𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮
Sí, por mi está bien, te veo en un rato. ₁₉﹕₂₀ ᵖᵐ

Tras recibir el último mensaje de ella, apague la pantalla y empecé a alistarme para salir en un par de horas más.

【𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮】

Al llegar al departamento, me centré en algunos deberes de la universidad adelantado para así tener el sábado y domingo libre de tareas y poder visitar a mis padres, los cuales no veía desde hace ya un tiempo.

Al terminar con esos asuntos, fui directo al cuarto de baño para darme una ducha que me relajara y despejara mi mente de aquel apuesto chico rubio y ojos cual esmeraldas que se encontraba en cada uno de mis pensamientos haciéndome soltar suspiros a la deriva, al salir del baño tomé entre mis manos mi teléfono para ver que había de nuevo y quedé sorprendida al ver en el panel de notificaciones un mensaje de aquel rubio.