||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸

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〖𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷〗

La calidez del cuerpo desnudo de Marinette que se encontraba abrazado a mí, me levantó, haciéndome abrir los párpados lentamente mientras unos cuantos rayos de sol se filtraban por la ventana de la habitación.

No sé como carajos yo había terminado pidiéndole a Marinette que se quedara a dormir conmigo pero al fin y al cabo lo había hecho y no me arrepentía de eso, por el contrario había disfrutado de su compañía toda la noche y toda la madrugada que había pasado a lado de ella.

La contemplé en silencio sin saber concretamente que hacer, recorrí con la mirada su bello rostro y de un momento a otro una sonrisa había nacido en mí.

-Todo de ti me encanta, Marinette...- Susurré, sin intenciones de despertarla o de que ella escuchará eso que acababa de decir.-Y eso me da miedo, porqué te estoy dando el poder de romperme el corazón...

Después de un rato más, ella se fue despertando poco a poco, su rostro aún se podía observar adormilado y quizás un poco confundido, cosa que deduje por su entrecejo levemente fruncido.

-¿Adrien?- Se sentó en la cama mientras que cubría su desnudo cuerpo con las sábanas y se llevaba las manos al rostro para tallarse los ojos suavemente.-Buenos días.- Sus mejillas habían adquirido un distinguido color rojizo.

-Buenos días, Marinette.- Respondí, mientras buscaba con la mirada mi boxer que había quedado tirado en alguna parte de la habitación.-¿Quieres desayunar o algún aperitivo? .

-No es necesario pero igualmente, gracias.- Se paró de la cama envuelta en la sábana, recogiendo sus prendas del suelo.-Tengo que llegar a mi departamento y después al trabajo, seguramente allá como algo.

-Entonces te llevo en el carro a tu departamento.- Me levanté de la cama para empezar a colocarme la ropa.

-De verdad no es necesario.- Suspiró.-No me gustaría causarte alguna molestia, no te preocupes.

-Para mi no es una molestía llevarte a dónde vives, además tengo que pasar al súper para comprar algunas cosas que la hacen falta dentro de la nevera.

-Bueno... Entonces no le veo problema alguno.- Sonrió de una forma tan bella que los rayos del sol contrastaban en su rostro.

Después de un breve lapso de tiempo los dos bajamos hasta donde se encontraba estacionado mi automóvil, los dos nos adentramos en el y encendí el motor, empecé a andar por las calles de París, por suerte se encontraban casi vacías, apenas unos cuantos vehículo circulaban por ser las primeras horas de la mañana.

Al cabo de un rato llagamos al bloque de departamentos en donde vivía Marinette, antes de que ella bajará le dediqué unas cuantas palabras.

-¿Nos vemos en la noche, cuando salgas de trabajar?.- Pregunté.

-No lo sé.- Me miró directo a la cara.-Quizás hoy tenga que quedarme un poco más de tiempo porqué Chloe no va estar conmigo, pidió el día, igual si puedo paso a verte aunque no es nada seguro.

-Esta bien.- Posé una mano en el muslo de su pierna y le dediqué una sonrisa.

Ella bajó y se adentro en el edificio, yo de nuevo encendí el motor y empecé a manejar hasta el supermercado que me quedaba de paso.