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𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮


La semana pasó y el fin de semana por fin había llegado sin mucho apuro, estaba ansiosa y nerviosa al mismo tiempo, porqué era la primera vez que en dónde Adrien y yo nos reuníamos para otra cosa que no era solo sexo, como suele pasar habitualmente con él.

Gran parte de la mañana me había esmerado en verme lo mejor posible, decidiendome al final por una falda negra de tablones a medio muslo, con unas medias negras de red, un crop top rojo y los zapatos fué algo más sencillo, unas botas cortas con tacón cuadrado y por el maquillaje no preocupe demasiado, agregando solo un poco de labial y listo.

La pantalla de mi teléfono se encendió, lo que indicaba que había una nueva notificación, no tarde mucho en revisar y enseguida sonreí cuando me dí cuenta que era un mensaje de él diciendo que ya se hayaba abajo, esperando por mi.

𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷
Baja, ya estoy aquí. ⁰⁵﹕²⁷

No respondí al mensaje y solo me apresure a la entrada para tomar mi bolso de la percha y salir a la calle, donde él esperaba por mi.


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El trayecto a la feria fué tranquilo, él y yo apenas y nos dedicamos unas cuantas palabras. Al llegar al lugar y después de haber estacionado el vehículo nos adentramos en el lugar el cual estaba atestado de gente, niños corriendo de aquí para allá, familias disfrutando del lugar y de la compañía que los rodeaba y parejas que compartían momentos con esos seres a los que amaban, por un momento los celos me invadieron y quise ser justo como ellos con Adrien, aunque eso era algo que no se me permitía a mi con él.

-Entonces, ¿Por dónde quieres empezar?.- Su voz me devolvió a la cruel realidad, por otro lado solo le sonreí.

-Hay tanto que ver que ni siquiera yo misma lo sé.- Busqué con la mirada algún lugar que llamará mi atención hasta llegar a un puesto que tenía como premio un enorme peluche de gato negro.-Ya sé a dónde quiero ir primero.- Respondí emocionada mientras tiraba suavemente de su mano hasta el lugar.

-¿Es en serio?, ¿Un puesto de dardos?.- Pregunto, haciendo cierto tipo de gesto mientras observaba el lugar con un poco de desagrado.

-No es solo el juego, yo quiero ese peluche.- Señalé con miedo aquel gato negro.

-Como quieras...- Fue lo último que dijo.

-Pasele señorita, un tiro por un euro.- La voz del vendedor se alzó por encima de la mía y de la de Adrien.

-Emm... Disculpe.- Me acerqué aún más.-¿Para ganar el gato negro de ahí?

-Solo hay que darle al centro del tablero, y listo, el gato es todo suyo en caso de que gane.- Después de la breve explicación la voz de Adrien me interrumpió.

-Deme diez tiros, por favor.- Dijo y justo al momento pago con un billete de diez euros.

-Adrien... ¿Qué haces?

-No creo que sea tan difícil ganar el condenado peluche, además no iba solo a verte mientras lo intentabas tú.- Tomo los dardos que le había dado el señor para centrar la mirada en el tablero.

Uno a uno fue acabando todas las oportunidades y ninguna hasta el momento había dado en aquel centro rojo.

-Mejor veamos otros lugares...- Susurré cerca de él.

||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora