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〖𝓐𝓭𝓻𝓲𝓮𝓷〗

Mi madre estaba aquí, justo enfrente de mí y me había puesto justo como una jodida estatua, no sabía que hacer o que decir con lo acontecido.

-Adrien ¿Todo está bien?.- La voz de Marinette hizo que volviera mi mirada hacia ella.

-S-Sí.- Confirmo un poco dudoso de si de verdad me encontraba del todo bien.-Mamá, ¿Qué haces aquí?

- Quise venir a verte.- Me señaló con la mirada.-Y bueno, a ella también.- Ahora a quien volteo a ver fue a Marinette.-¿Piensas dejarme aquí todo el rato?

-Eh no, claro que no, pasa.- Le cedí el paso hacía el departamento, mi madre camino inspeccionando con la mirada todo el departamento hasta llegar a sentarse en uno de los muebles de la sala.-¿Quieres algo de beber?

Posó su par de verdes en mi.-Un vaso con agua estaría bien.

-Dame un momento mamá, ya voy.- Me encaminé hasta la cocina pero mis pasos fueron detenidos por Marinette.

-Voy yo, creo que tú necesitas hablar con tu mamá.- Me dijo muy cerca, para luego dejar un tierno beso en mi mejilla y desaparecer tras entrar a la cocina.

Me senté en el sofá enfrente de mi madre, lo único que nos separaba era la mesita de vidrio que decoraba la sala.

-¿Por qué no me habías dicho?.- Pregunto mi madre y claramente sabía a qué se refería pero preferí hacer el desentendido.

-¿A qué te refieres mamá?.- Respondí.

-Sabes muy bien a lo que me refiero Adrien Agreste.- Frunció levemente su celo y comprendí que si seguía haciéndome el idiota me iba a llevar una reprimenda mayor a la que ya me esperaba.-Ahora dime, ¿Por qué no me habías dicho que vas a ser papá?

-Creo que porqué no se había dado la oportunidad de que habláramos, tú y papá siempre están muy ocupados con asuntos de la empresa.- Y eso era más que la verdad, ellos pasaban la mayor parte del tiempo en cosas de la empresa.

-Igual eso ya no importa.- Mi mamá movió su mano al aire como restándole importancia al asunto.

-Aquí está su vaso con agua.- Al escuchar la voz de Marinette, tanto mi mamá como yo volteamos a verla. Ella colocó el vaso en la mesita de vidrio, justo en frente de ella.

-Gracias.- Respondió mi madre al igual que le regalaba una sonrisa Mari.

-Bueno, los dejo solos para que hablen, con permiso.- Hizo el intento de retirarse pero la firme y a su vez suave voz de mi madre la detuvo.

-Siéntate Marinette, quiero hablar con ustedes dos.- Ella señaló el lugar vacío a lado de mí.

Hizo caso a lo que había dicho miadre con anterioridad y se sentó a lado de mi, los dos estábamos frente a mi madre y ya me hacía un poco la idea de lo que se avecinaba.

-¿Cuántas semanas tienes de embarazo, hija?.- Mi madre dirigió su mirada a Marinette.

-T-Tengo tres meses y una semana de embarazo...- Tomé su mano que estaba a un costado mío, estaba nerviosa al igual que yo.

||+⑱ᴀᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ|| 𝐹𝑈𝐶𝐾𝐼𝑁𝐺 𝐿𝑂𝑉𝐸 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora