CAPÍTULO XVI

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Subí rápidamente las escaleras y doblé la esquina para llegar a mi habitación.
Abrí la puerta y entré cerrándola tras de mí con pestillo.

Suspiré agotada y tragué saliva notando como sudor frío descendía por mi frente.

- No tienes buen aspecto.- Susurró una voz desconocida.

Me giré asustada y vi a Mace sentada en la cama con las piernas cruzadas.

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has...?

- Eso no importa. ¿Se puede saber que demonios te pasa?

- Nada.

- No mientas, estás muy pálida.
Estás enferma.

- Es un simple resfriado.

- Probablemente, pero deberías ir al médico.

- Nunca he ido y nunca iré.

- Katherine...

- Quiero que me cuentes que está pasando. ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué me tratáis diferente a las demás?

- Eso no es cierto.

- No solo yo me he dado cuenta. A mis queridas compañeras no les hace gracia que tenga un trato especial.

- Tendrán que acostumbrarse.

- Si no vas a decirme que ocurre, al menos háblame de Maximus McClaine.

Mace palideció de inmediato, empezó a ponerse incómoda y a jugar con sus dedos.

- ¿Quién te ha hablado de él?

- Eso no importa.- Repetí sus mismas palabras. - Quiero que dejes de ocultarme cosas.

- Solo sé que es el abuelo de Eliel. Qué mató a su propia hija y que ahora mismo está en un sarcófago.

- No me estás sirviendo de ayuda.

- Eliel no ha querido contarme nada más.

- No entiendo lo que sientes por él, es un demonio.

Resopló cansada y se sujetó la cabeza entre sus manos.

- Voy a contártelo, pero debes prometerme que irás al médico.

- Está bien.

- ¿Recuerdas ese término que encontramos en el liber prohibitoruom?

- ¿Alma?

- Sí. Yo soy la alma de Eliel y por eso no puedo separarme de él.

- No entiendo que significa eso.

- Alma es la palabra que se usa para abreviar alma gemela. Los vampiros tienen una persona que les complementa y es elegida por la naturaleza.

- ¿Así como una pareja?

- Exacto, su pareja de vida. En cuánto la ven saben que es su otra mitad y luego ya no pueden vivir sin ella. La aman más que a su propia vida, se convierte en su razón de existir.

- Por eso el libro hablaba de matar al alma para que el vampiro se suicidase...

- Yo soy su alma gemela y al principio estaba como tú, le odiaba, pero empecé a amarle tanto como él me ama a mí.

- Sí lo que dices es verdad, entiendo por qué estás aquí. Pero no por qué me dejaste tirada.

- Sabía que no querrías venir al castillo, por eso ordené que te llevaran comida, ropa y todo tipo de servicios. De sobra para que vivieras a gusto toda la vida. Y te mandé una carta, explicándote la situación y diciéndote que te quería.

- Nunca me llegó nada de eso, casi muero de hambre.

- Me enteré el día que llegaste aquí, alguien sabía que te estábamos mandando ayuda y la interceptó.

- ¿Quién podría haber sido?

- Solo los altos cargos vampiros y humanos sabían de mi estancia en el castillo, era obvio que iba a intentar mejorar tus condiciones de vida y alguien se aprovechó de eso.
Sé que odias estar aquí... Y que les odias a ellos pero... No puedes volver a casa.

- No veo la razón.

- Porque si los aldeanos ven que ya no solo vuelves sana y salva, si no también bien alimentada, cometerán delitos.

- Puedo ir a la cabaña.

- Escucha... Es más complicado de lo que crees. ¿Sabes por qué los vampiros tienen fama de asesinar a las sirvientas?

- ¿Porque lo hacen?

- Porque lo hacían. Maximus ordenaba matar a todas las criadas una vez transcurrido el año. Pero ya no sucede porque está dormido, y al igual que Magnus y Mara, Dominik, Eliel, Erik, Khalid, Jackson, Ariel y... Hudson son buenos. El verdadero villano aquí es él, no los príncipes. Pero lamentablemente cuando despierte, todo volverá a ser como antes.

- ¿No se le puede parar?

- Es el vampiro más poderoso del mundo y todos los rebellium están muertos.
Él se aseguró de que no quedara ninguno.

- Y respecto a lo que viste el otro día... Hubo una buena razón para hacer eso.

- Te escucho.

- Tú no lo sabes, te fuiste de allí demasiado rápido, pero el vampiro que mató Hudson, fué el que te atacó.

- ¿Qué?

- Sí...

- ¿Y por qué lo mataron? Quiero decir, ¿por qué la familia invicta se toma tantas molestias conmigo? Solo soy una mera classis inferioribus. Y no digas que tú se lo pediste, estuviste conmigo todo el tiempo.

- Pues... Les caes bien.

- Soy una humana de clase baja, eso es imposible, y literalmente me he pasado toda mi estancia aquí intentado irme.

- Sé que es difícil para tí, uno de los de su especie mató a tus padres.
Pero llevas muy poco tiempo en el castillo y ya te quieren.
Ayer Jackson me dijo que echaba de menos tus insultos tan originales.

- No creo que pueda aceptarlos Mace, me cuesta no verles como monstruos.
Sobre todo a... Hudson.

- ¿Qué ocurre con Hudson?

- ¿Prometes no decírselo a nadie?

- Estás enfadada conmigo, pero nunca has dejado de ser mi mejor amiga.
Todo lo que nos contemos es secreto, ya lo sabes.

- Es raro... Me da miedo y a la vez no, le odio y a la vez no.
Le quiero cerca pero a la vez no.
Y eso no está bien, nada bien.

- ¿Por qué no?

- No creo que mis padres se sintiesen orgullosos de mí ahora mismo.

- Tú guíate por el corazón.

- Mi corazón me dice que me quede y mi cerebro que salga de aquí cuanto antes.

- Soy consciente de que no puedes, ni debes confiar en los vampiros. En los nobles sobre todo, están aliados con Maximus y les parece bien todo lo que hace. Pero creo que los McClaine han demostrado que no tienen intención de hacerte daño.
¿Puedes intentar ser más amable con ellos?

- Lo pensaré.- Susurré recibiendo una matadora mirada de reproche.
- Vale, vale... Lo intentaré...

Me tiré sobre la cama y me metí entre las sábanas, el dolor de cabeza me estaba matando.

- Ahora vamos al médico.

- Más tarde, tengo la sensación de que si me muevo vomitaré todo el desayuno.

- Pues traeremos el médico aquí.
¿Tienes alguna preferencia?

- No, pero dile a Khalid que venga, empezaré con ella a...
Creo que... Ha sido...
Quizás pueda llevarme mejor con ella para así dejar de temerla.

- Genial, traeré a un doctor y a Khalid, se va a poner muy feliz cuando le diga que quieres verla.

Chilló emocionada mientras salía de la habitación a toda prisa.

- Sí... Genial...






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