capitulo 14: La indicada

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Años atrás:

Jeff me miraba mientras rodaba los ojos, sabía que no debía estar aquí, algo en dentro de mi me decía que no era bueno estar aquí pero él no me escucho. Nunca me escuchaba y eso era estúpido siempre terminaba sacándonos de algún apuro.

—Deja de mirarme así Adam— dijo caminando sobre los rieles, —te recuerdo que eres cuatro años menor, yo cuido de ti.

Bufe, era estúpido bajo esa lógica ambos estaríamos en serios problemas si lo siguiera como a un perro.

—Pero soy más listo que tu Jeffrey— me frunció el ceño al llamarlo por su nombre completo.

—Escuche que vas a volver con tu padre y los Yankes cuando acaba el verano.

Me encogí de hombros, no aborrecía totalmente a los estados unidos, era agradable, pero si, me gustaba trabajar con el abuelo pero quería intentarlo con mi padre luego tomaría enserio eso de la universidad.

Asentí— Así es, ¿vendrás conmigo?

Rio y comenzó a balancearse por culpa del viento, mis brazos se tensaron cortándome la respiración, odiaba que hiciera eso podría resbalar y caer al vacío. Se recupero y me miro con su estúpida sonrisa socarrona. No le veía la emoción a jugar con su vida solo para divertirse, el terapeuta insistía que me había vuelto adicto al control pero él no entendía lo que había en mi cabeza, nadie lo hacía, ni siquiera Jeff y sus tonterías.

—Suelta un poco la correa Adam y divierte.

Me aferre mas fuerte al borde. —Jugar con tu vida no es divertido.

— Si lo es, pero tú no tienes sentido del humor y terminaras siendo un viejo amargado y marchito por no tener diversión. —se quedo callado mirando al vacio unos momentos antes que una sonrisa cruzara su cara,  —Como tu abuelo.

Sonreí con suficiencia, yo si quería ser como el abuelo. No veía nada malo en ser como él, tenía dinero una casa gigante y a la abuela, cientos de empleados que seguían sus órdenes. Era increíble.

—Tendré mucho dinero.

—Yo voy a tener un familia— dijo sentándose con los pies a cada lado del riel— voy a tener una esposa americana y dos niños. Viviremos muy bien y les enseñare a jugar futbol de verdad y no esa mala versión de idiotas arrojándose sobre el otro.

Estaba confundido, no entendía porque todos querían una familia, no me gustaba pensar en la mía me dejaba en mal sabor en la boca. Yo no tendría nunca una familia, tampoco permitiría que nadie me tocara nunca, yo estaba listo para controlar toda mi vida. Para que ningún Ethan pudiera tocarme nunca más.

Sentía una opresión en el pecho y el terror recorriendo mi cuerpo, el sudor caía sobre mi frente, mi visión se estaba poniendo borrosa y es como si todo estuviera en una pecera.

—No voy a tener una familia nunca— gruñí con los dientes apretado— no la necesito.

—Tus padres y los míos creen que te casaras con Elena— hizo una mueca de asco— ella no es para ti, se lo que te digo necesitas a alguien que sea diferente.

—No me gusta Elena.

Soltó una larga carcajada. —Adam Daniel's a ti no te gusta nadie.

Fruncí el ceño y apreté los puños fuertemente para no golpearlo en la cara. Podía ser menor pero tenía más fuerza que el.

—En serio chico, ni siquiera sé cómo somos amigos.

Adam: Solo por tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora