Adam: Solo por ti

capitulo 37: Despertar

Había pasado cinco días mas y aun no despertaba los médicos intentaban convencerme que era bueno que no hubiera cambios que su cerebro estaba sanando muy bien que solo necesitaba recuperar fuerzas pero solo me desesperaba, algo en mi decía que tenia que despertar pronto o me darían una mala noticia, en todo ese tiempo solo iba al hotel a cambiarme, no quería dejarlo por lo que constantemente me encontraba jugueteando con el collar en mi cuello mientras le hablaba de cualquier cosa como el clima o algún chisme de farándula intente hablarle de los negocios pero para ser honesta entendía tanto del tema como de física nuclear, por lo que desistí.

Un día mientras jugueteaba con su mano sentí que comenzó a temblar el médico siempre me recordaba que eran nervios de reflejo activados antes mi movimiento por lo que no les preste mucha atención y le seguí comentando sobre como Zoe se había comido uno de mis zapatos en mientras yo tomaba un baño y lo terrible que me sentí por regañarla después. 

El movimiento volvió a aparecer pero ahora sus dedos se entrelazaron con los míos y mire arriba encontrándome con los ojos verdes más increíbles que había visto en toda mi vida, me asuste y alegre al mismo tiempo llamando a todas las enfermeras para que vieran lo que yo, Adam al fin había despertado.

Tuve a todas las enfermeras de la planta revisando sus signos vitales moviéndose a su alrededor chequeando todos sus tubos y cables que le colgaban, sus ojos verdes estaban desenfocados y decaídos pero eran los mismos ojos verdes que veía en mis sueños pero ahora eran reales, ahora me estaban mirando y no era un sueño. Llore porque él iba a estar bien, el capital sarcasmo iba a estar bien.

Cuando el resto de la familia llego era un total lio lloroso, por lo que deje que el médico hablara, pero el había abierto los ojos y entrelazado nuestros dedos, los médicos están realmente optimistas.
En un lapso de dieciséis horas le habían hecho todo tipo de examen dos veces, entraba y salía de la conciencia, el médico no permitió que se le quitara el ventilador ya que aunque los pronósticos era favorables aun estaba inestable y no saben que tanto lo afecto el traumatismo cerebral, pero lo bueno era que reaccionaba, por lo que me agarre a ello con todas mis fuerzas.  

   Durante varios días Adam había entrado y salido de la conciencia a veces parpadeaba otras solo duraba unos segundos por los médicos evaluaron que podían quitarle el respirador pero le pusieron una mascarilla de oxigeno, lo que era grandioso verlo sin el ventilador era increíble.

Los gemelos se veían mejor al igual que todos desde que le quitaron el respirador, ya no tenía moretones en el rostro y todos los arañazos y heridas habían sanado, Adam llevaba dieciséis días en el hospital.

—Te he extrañado mucho— murmuro sujetando el collar en mi cuello— Le hago creer a todos que ya no me importa pero, miento mucho, paso días enteros pensando en ti y en cómo te encuentras, si piensas en mi o si me extrañas tan desesperadamente como yo a ti. — miro nuestras manos entrelazadas— pase noches enteras pensando en porque lo hiciste, pero no le veo la lógica por lo que me molesta, porque no sé si fue un juego o una apuesta que salió mal o si algo de lo que paso fue real— reí sin humor— bien de mi parte fue real, muy real. 

Tocaron a la puerta y vi a Thomas entrar —Hola bonita, ¿cómo esta?

Asentí— está bien— sonreí— en ocasiones solo quiero gritarle hasta quedar ronca y el despierte y en otras solo espero a que despierte para pedir algunas explicaciones.

Soltó una carcajada aflojando su corbata y dejando la a un lado del sillón junto con su saco —¿Qué harás cuando tengas esas respuestas?

Lo mire unos segundos, parecía tan pacífico, como si solo estuviera durmiendo, pero no era así lo que me estaba volviendo loca, sus ojos estaban cerrados y los moretones habían desaparecido, sus pestañas descansaban sobre sus mejillas y su piel usualmente bronceada estaba pálida.