No te robes mi corazón (ChenMin)

14. Conociendo a Dae

~Xiumin~

Los días pasaron rápidamente después de aquel incidente con el padre de D.O. en verdad esperaba que no volviera a aparecer en nuestras vidas. Al igual que con el cambio de estación, algunas cosas cambiaron en mi rutina diaria, sin darme cuanta empecé a mensajearme con JongDae después de que el traidor de Baekhyun le diera mi número, pero bueno la verdad es que no me moleste mucho por eso, es más se lo agradecía, no había tenido mucho tiempo libre debido a todos los proyectos que tenía que terminar antes de sacar mi incapacidad por maternidad.

JongDae en verdad que me simpatizaba, me ha demostrado que es un buen tipo y además es un chico bastante interesante, no había tenido a nadie tan interesado en mi desde hace... desde hace nunca, era lindo que me mandara un mensaje dándome los buenos días o las buenas noches todos los días, eso me gusta.

Otra cosa que cambio fue la relación de Kai y D.O. no les pudo importar más las negativas que teníamos sus hermanos, Baek y yo al respecto de que comenzaran una relación, ellos aun así decidieron empezar a salir, de echo Kai quería preparar una cena el fin de semana donde nos quiere reunir para anunciar formalmente que son novios, eso me ponía algo celoso, de las muchas parejas que he tenido, ninguno había hecho algo como eso. Aunque para ser francos, nada en mis relaciones pasaba más haya de revolcarnos un par de noches así que algo formal nunca he tenido, ese par me hacia sentir celoso.

Iba de regreso a casa cuando empezó a llover a cantaros, no me dio tiempo de refugiarme en ningún lado y como resultado termine completamente empapado, me maldije una y otra vez, seguramente me resfriaría y eso no era nada bueno, tendría que llamar a Dr. Zhang en cuanto llegara a casa.

Debía hacer un mayor esfuerzo por concentrarme un poco más en lo que estaba haciendo, mi cabeza simplemente estaba en todos lados menos en lo que debía y por ello había olvidado mi paraguas en primer lugar, pero aun así debía ser mi día de suerte por que deje todo mi equipo en la oficina. Solté un respingo y busque con la mirada un lugar donde refugiarme hasta que la lluvia cesara, me maldije nuevamente y maldije de paso a Chen por andar rodando en mi cabeza sin mi permiso, simplemente no lo podía sacar de mis pensamientos.

Me enfrasque tanto en mi mundo nuevamente, que termine por sobresaltarme al sentí que alguien me sujeto por la cintura y me atrajo cubriéndome con una sombrilla. Me gire y me topé con aquella sonrisa gatuna.

-Ven conmigo, mi casa no está muy lejos.

No lo pensé dos veces y lo seguí, lo menos que quería era enfermarme, ya podía sentir mi cuerpo estremecerse por el frío. Y tal como dijo, su casa no estaba muy lejos. Entramos a un edificio que rápidamente identifique como uno de los edificios de departamentos más lujosos de la familia Choi. Chen me llevo hasta el elevador donde no pude evitar temblar como maraca debido al aire acondicionado y mi ropa empapada. Me sentí un poco apenado al ver que su ropa se había humedecido por mi culpa.

El presiono el primer botón de arriba del tablero del elevador, mientras subíamos todos esos pisos los dos nos quedamos en un completo silencio sin siquiera mirarnos, con aquella tonta canción de elevador de fondo. Cuando las puertas del elevador se abrieron quede boquiabierto, había estado imaginando que el viviría en un pequeño departamento, algo similar a donde vivíamos, no en un penhouse tan lujoso como este.

-¡Wow! Esto es maravilloso.- Exclame mirando a todos lados, la verdad es que no era una persona que se fijara mucho en lo que los demás tenían, lo que me importaba era su interior. Pero si me sorprendía como las personas podían aparentar algo pero vivir en un mundo muy diferente.

-Me alegra que te guste. Puedes explorarlo más tarde.

Dijo mientras me empezaba a encaminar hacia una habitación sin permitirme detenerme en ningún momento, el departamento era enorme las paredes eran de un color gris con detalles azules. El me señalo la puerta del costado de su habitación mientras se dirigía al armario en busca de algo que pudiera quedarme.