No te robes mi corazón (ChenMin)

28. No es un adiós

~Xiumin~

No habían pasado ni 1 semana desde que Baekhyun volvió a su casa, pero había algo que no me tenía tranquilo, Baekhyun estaba raro, así que le pregunte a Chanyeol temiendo que el realmente se lo haya llevado por la fuerza pero este solo me dijo que él estaba igual de preocupado, pues él también pensaba que Baek estaba raro.

Chen me dijo que no le prestara importancia, que era por los cambios del entorno por los que estaba pasando.
Por andar pensando en todo esto de Baekhyun fui muy descuidado que no me di cuentas que mi pulsera se atoro y cuando jale mi mano la pulsera se reventó, esparciendo las cuencas por todos lados. Lo cual me trae a la actual situación, ya estaba harto me sentía como una jodida pelota de playa con ese suéter de franjas de colores que Baekhyun me compro de emergencia por que necesitaba uno en el cual entrara con mi enorme barriga de 8 meses, y para terminarla de joder no lograba recoger ni una de las malditas cuencas, llevaba por lo menos 20 minutos tratando de alcanzar por lo menos el dije.

-¿Porque esto tiene que ser tan complicado?- Dije reincorporándome mientras me apoyaba en la pared bastante agotado.

-Pelotita de mi corazón he venido a verte.- Se anunció Chen entrando al departamento como siempre, maldecía la hora en la que D.O. le soltó un juego de llaves- ¿Qué es lo que estás haciendo?

-Chen no tenía ganas de verte, pero que bueno que llegas podrías levantarlo.- Dije mientras apuntaba el dije, él ya sabía que no es que no lo quisiera, pero no sabía que tenía en los últimos días que de solo verlo me disgustaba, así que prefería no verlo. Él suspiro y fue a levantarlo sin ningún problema -Como lo envido- pensé serio, primero lo observo y luego me lo regreso.

-Bonito dije ¿Qué es?- pregunto al no encontrarle forma.

-Es un copo de nieve.- Dije sin interés mientras caminaba despacio hasta llegar al sofá, estar embarazado me drenaba la energía y más ahora que me alteraba si sentía alguna falsa contracción. Lo bueno es que no faltaba mucho para la fecha del parto.

-¿No viste a Soo cuando venias?- Pregunte cansado mientras él se dedicaba a juntar la pedrería.

-Escuche que se divertía con JongIn, no lo esperes hasta la cena.- Rodé los ojos ese niño en vez de regresar al departamento a hacer sus deberes, se iba derechito a manosear se con Kai, sí que Baek y yo fuimos mala influencia, lo descompusimos.

-Bien te traje tus vitaminas ahora debo irme.- dijo colocando el frasco sobre la mesa antes de ir a dejar un beso en mi frente a forma de despedida.

-¿No vas a quedarte?- dije triste, al ver que ya se iba.

-Me llamaron hace unos minutos hubo un gran accidente y ocupan a todas las manos que se puedan en el hospital.- Hice un puchero sacándole una risa.

-Si aún quieres verme y regreso antes de que te duermas, me quedare contigo.- Aseguro robándome otro beso.

-Está bien.- Termine por aceptar, no del todo convencido.

-Mina porta te bien.- Dijo acariciando mi vientre antes de que se marchara, lo mire con un odio pues ella le respondió con una patada.

Me acomode en el sofá y encendí el televisor para ver que encontraba para ver. Y me puse a pensar que era lo que faltaba estaba a un mes de tener a la bebé y no me podía sentir más dichoso, todo estaba bien con ella, la fecha ya estaba programada, tenía todo listo gracias a los chicos, y lo que es mejor aún, pronto podría volver a ver mis pies y mi piernas ya no se hincharan y lo que es mejor aún ya no tendría calambres a mitad de la noche, sin contar con el hecho de sentir como si se me fuera a salir como en esa película de alíen.