34. JongDae y yo

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22 de Diciembre

~Xiumin~

Esa mañana tan pronto amaneció ya tenía a JongDae acariciando mi cabello con gentileza y pidiéndome que me levantara de una forma tan suave, que me hizo sentir melancólico, habían pasado años desde que me había despertado de esta manera. A pesar de todas mis protestas JongDae fue paciente y espero aun lado mío a que quisiera salir de la cama. Cuando por fin me levante me encontré con las niñas y D.O profundamente dormidos, así que procuramos no hacer tanto ruido.

Hacía tan solo 30 minutos que dejamos la casa de sus padres a un destino desconocido, él solo metió nuestras maletas al coche y me dijo que me subiera, únicamente sus padres se enteraron de que nos íbamos. Ahora estábamos los dos sentados en el carro mientras yo lo miraba pensativo, me sentía intranquilo, era como estar en la calma antes de la tormenta.

-Xiumin, ¿qué es lo que te pasa? Desde ayer te veo muy tenso, sé que no estás bien así que no me mientas.- Él se notaba realmente afligido y eso me hacía sentir mal.

Me rasque la nuca, no sabía ni como decirle que él ha estado conviviendo armoniosamente con el hombre al cual ha llamado insensible y estúpido en más de una ocasión, lo menos que quería es que pierda la cabeza y pasara un mal rato en esta temporada tan bonita.

-¿No te ha agradado mi familia? Sé que es complicada.

-Para nada, ellos son fantásticos.- Respondí de inmediato al ver su preocupación reflejarse en sus ojos. Me relamí los labios antes de continuar.

-Es que la fecha del parto está tan cerca que solo de ver al Dr. Zhang me pone los pelos de punta.- me excuse, no era mentira en parte era verdad. Una sonrisa comprensible se dibujó en su rostro y parecía un poco más aliviado.

-Tranquilo Yixing hace muy bien su trabajo, todo va a estar bien.

Palmeó mi muslo mientras seguía manejando. Deje salir un suspiro de cansancio, rogaba que en mi ausencia Baekhyun no matara a Luhan mientras esté durmiera, o que D.O. matara a Baekhyun por llamarlo pequeño duende traidor, o en defecto que Kai cogiera con D.O. durante la noche y que sus progenitores los atrapen.

-Aun no me has dicho a dónde vamos.- me queje de nueva cuenta dispuesto a olvidarme de todo por un rato, si él había traído nuestras maletas era porque no volveríamos pronto a la casa, así que no le iba a ver la cara a Luhan.

-Vamos a un lugar muy bonito.- dijo más feliz que antes.

-Chen- lo llame con cansancio haciendo que el sonriera.

-Solo espera, casi llegamos.- apoye mi cabeza en la ventana rendido y me decidí a admirar el paisaje, a cualquier parte que volteara todo era blanco. Después de estar en un camino de terracería por aproximadamente otros 15 minutos divisamos una pequeña cabaña donde estacionamos. Mire a Chen y este se quitó el cinturón sin quitar la mirada de la cabaña.

-Bienvenido a mi casa.- le sonreí cálidamente.

-Pensé que tu casa era aquel departamento.- Él lo pensó un poco antes de decirme de una forma bastante divertida.

-Bueno, bienvenido a mi otra casa.- Salí tan pronto como pude del coche dejándolo atrás para que sacara las maletas. Era una cabaña pequeña apartada de todos en el bosque. Cuando me acerque más al lugar pude apreciar la perfecta combinación entre la madera y la piedra, el camino a la cabaña se encontraba oculto bajo una capa de nieve, indicando que nadie había venido por acá en un tiempo.

-¿Te gusta?- Pregunto casi en mi oído haciéndome sobresaltar. Lo mire por encima de mi hombro y me di cuenta de que prácticamente estaba pegado a mi cuerpo, haciéndome sonrojar.

No te robes mi corazón (ChenMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora