No te robes mi corazón (ChenMin)

8. El amor es complicado

~Xiumin~~Xiumin~

Los días pasaron desde aquel incidente con Kai, y aunque él no lo quisiera aceptar, Kyung Soo se veía más miserable que nunca, se lo que siente, aún recuerdo la primera vez que me rechazo el chico que me gustaba, aun me siento humillado cada que lo recuerdo.

-Kyung Soo, no hay alguien más que te guste.

Solté directamente, el solo bajo su libro me miro unos instantes y negó, antes de regresar el libro a su posición anterior. Hice una pequeña mueca de disgusto, aunque le dije que lo quería muy lejos de Kai, y fui a gritarle a Kai que no se le volviera a acercar a Soo aquella noche, creo que lo mejor para la estabilidad emocional de Soo es hacerlos amigos. Ya si algo mas se desarrolla con el tiempo, pues quedara en mi conciencia. Pero es Kai o los otros dos que son mucho más grandes que esta no tan inocente criaturita.

-¿En serio? No hay nadie más.

-No.

Dijo neutral mientras seguía leyendo, coloque las zanahorias en el estofado antes de dirigirme a la alacena a buscar algunos condimentos.

-¿Qué hay del chico que te trajo en la moto el otro día?

-¿Jo Jung Suk?

-Si ese.

Dije mientras terminaba de preparar el estofado. Esperaba que me quedara bien, no quería intoxicarnos en estos momentos.

-¿Qué tiene?

-Bueno, fue muy amable en traerte y fue una bonita charla la que tuvimos.

-Solo es un compañero del trabajo, aparte parece que todos los que me gustan les importa la edad.

Dijo bastante decepcionados, pero para ser franco a este chiquillo le gustan mayores, y no me sorprende que lo que busque es estabilidad, pero esos hombres solo ven a un chiquillo tonto que va a dejarse engañar fácilmente con palabras bonitas, así que me anime y pregunte un poco más pícaro.

-Debe haber alguien de tu edad al que le gustes. Quizás tienes a alguien pero aún no se anima a decírtelo, estas seguro de que no tienes ningún compañero que ya me tu atención.

Soo es hermoso, su piel es blanca y sin imperfecciones, sus grandes y brillantes ojos oscuros capaces de idiotizar a cualquiera, en pocas palabras él es adorable y creo que puede derretir el corazón de cualquiera tan solo si sonriera más y dejara de matar a otros con la mirada como suele hacer.

-No existe, todos se burlan de mí en la escuela, o de plano soy invisible para ellos.

-Deberías esforzarte para hacer amigos.

Deje salir un largo suspiro mientras colocaba la tapa del sartén, tenía que ayudarlo a florecer o se quedaría como un pequeño y tímido capullo para siempre, un oscuro y callado capullo, me gire hacia él y me apoye en la bardita de la cocina.

-¿Qué puedo hacer para hacerte feliz Kyung Soo? No me gusta verte tan infeliz, de por sí ya lo eras.

-Gracias por la observación. Solo no vuelvas a tocar el tema.

Menciono cerrando el libro y se fue a su habitación dejándome solo, me quite el mandil bastante molesto y apague la estufa. Iba a lamentar esto, quizás Soo no iba a querer volver a verme después de esto, y lo entenderé, salí del departamento y baja departamento del causante de todo esto, golpe la puerta hasta que este me abrió y me vio bastante sorprendido, para posteriormente fruncir el ceño.

-Te juro que aprendí, no es necesario que me des otro chanclazo.

-No te voy a golpear, así que cállate y déjame pasar.