No te robes mi corazón (ChenMin)

7. Besos para nada inocentes (KaiSoo)

~D.O.~

Los nervios me comían vivo al solo pensar que iba a compartir el mismo espacio que Kim JongIn, no fue difícil escoger mi ropa, incluso Minseok se ofreció a prestarme algo más colorido, pero le dije que estaba bien, solo era una clase. Pero ahora que lo pienso quizás debería haber aceptado su propuesta, todas mis prendas son negras a excepción de mi uniforme de la preparatoria, parecía que iba a un funeral, revise por última vez que mi sudadera no tuviera pelusas, acomode mis gafas, respire profundo y toque a la puerta.

No espere mucho ya que fue abierta casi al instante. Al abrirse la fui recibido por JongIn quien llevaba puesto tan solo unos jeans oscuros y una playera blanca, completamente casual, eso termino de aclarar mi cabeza alborotada por las hormonas y dejarme en claro que esta solo era una clase de inglés que el necesita urgentemente para poder pasar su semestre porque es un idiota.

-Hola KyungSoo, por favor pasa.

Dijo como cualquier otro día, yo solo asentí y él se hizo a un lado para dejarme pasar. Quede maravillado con lo lujoso que se veía el departamento con aquel sillón de cuero negro frente a aquel enorme televisor de pantalla plasma, no había nada hay que no gritara costoso. El me empezó a decir sus problemas con aquella segunda lengua, sin quitar en ningún momento su vista de mí, y antes de que pudiera decir algo más, le dije el costo de la clase él no era estúpido decidió pagarme la mitad en ese momento y la otra mitad al terminar.

Fue entonces que puse manos a la obra sentados los dos uno al lado del otro en el suelo de la sala frente a la mesita de café, tras dos horas explicando el parecía entenderlo todo a la primera, me hacía dudar si en verdad le estaba ayudando en algo o si siquiera me estaba prestando atención. Pero me di cuenta que estaba equivocado cuando le preguntaba y me contestaba correctamente.

No sé en qué momento ocurrió pero su rostro estaba tan cercano al mío rompiendo mi burbuja de espacio personal, y aun que me doliera admitirlo me gustaba su cercanía.

-Puedes negarte si quieres.

Yo solo negué, no quería levantarme de este extraño sueño, me permití perderme en sus ojos oscuros y para cuando acorde sus labios estaban sobre los míos en un torpe y apasionado beso, sus manos estaban sobre mis mejillas acorralándome contra el sofá, podía sentir como encendía cada centímetro de mi cuerpo, empezaba a sentirme acalorado y deseoso por mas contacto. Nos separamos un insta para tomas aire y dije divertido.

-Sr. Kim me ha dejado sorprendido, parece ser un ser superior a un zángano y déjeme decirle que eso es suficiente para que me guste.

El solo me miro ofendido por mi comentario, antes de voltear a ver a otro lado y regresar a verme un instante después con una sonrisa en los labios.

-Entonces, ¿me amas?

-Si quiere verlo así, sí.

-Bueno déjame decirte que hay algo en común entre nosotros.

-¿Qué?

-El amor que sientes por mí es reciproco.

Fue entonces que aterrice mis pensamientos y palidecí, que había hecho esto no era un sueño, era la vida real y acababa de decir le mis sentimientos a Kim Jong In.

-Sr. Kim yo creo que esto no está bien.

-Por favor, dime Jong In.

Dijo mientras colocaba con suavidad uno de sus dedos sobre mis labios para callarme. Sentí como mis mejillas se ruborizaban violentamente. Sus labios se posaron en mi mejilla y me deje hacer mientras le decía entre suaves suspiros.

-Por que debería llamarlo por su nombre solo hemos convivido poco.

Y eso basto para que el interruptor dentro de mi cabeza hiciera un click, realmente solo llevábamos 5 minutos compartiendo nuestros sentimientos, seguro solo me estaba tomando el pelo, pero Dios, no quería alejarme de este tipo.