Capítulo 30

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Aquella mañana fue, para Alba, de las más duras que había pasado en mucho tiempo. Había decidido reunir a sus amigos en las cabañas, antes de marcharse, para contarle a todos lo que había sucedido aquella noche.

Obtuvo reacciones de todo tipo, de enfado, de asombro, incluso de tristeza, pero hubo una que le sorprendió. La impasividad de la Mari le había dolido más que el cabreo que había pillado Julia en un primer momento.

Cuando llegó a su casa, deshizo la maleta, se metió en la ducha y se puso una copa de vino. Había intentado hacer todas aquellas cosas sin mirar el móvil, pero había resultado imposible. Hasta en la ducha le parecía escuchar la vibración de su teléfono y salía corriendo, sin importar cómo de mojada estuviera, por si era Natalia.

No tenía ni idea de qué podía hacer para conseguir hablar con Natalia y aquello le estaba desesperando, aunque había empezado a sentir aquella desesperación desde que vio, no solo que le estaban llegando los mensajes, si no que en algún momento había estado en línea y había optado por no responderle.

Cuando acabó la primera botella de vino, empezó con los litros de cerveza que tenía guardados por si acaso venía Natalia o la Mari con alguna idea descabellada liderando a todo el grupo, pero guardarlos más no tenía sentido.

Y no voy a tirar las 5 litronas que hay en la nevera.

Que no las vayas a tirar no significa que no puedas seguir bebiendo otro día, en las comidas.

No hay otro día, hoy es el día perfecto.

Preveo un desastre.

Hoy iba a pasar el día entero sola, Marina le había comentado que estaría con una amiga suya estudiando y que volvería tarde, por lo que aprovechó para beber como si se tratara de agua. Total, lo peor que podía pasarle era que empezara a vomitar, y estaba en su casa.

- Olvidar para... No esspera, no era así... Beber para olvidar. Esso. ¿Por qué hablaré ssola? Ah, ssí, que mi no, mi no novia, no quiere hablarme... Claro, normal.

Alba ya se reía sola, hablaba sola, discutía sola, hacía todo sola, menos ponerse de pie. El haberse bebido la primera litrona como si fueran chupitos y las siguientes como si fueran agua, había hecho estragos en ella.

¿Sabéis qué es eso que nunca jamás en la vida se debe hacer cuando vas borracha? Pues Alba lo hizo. Cogió su móvil, marcó el número de Natalia y empezó a llamar. Al ver que ésta no contestaba, le escribió por whatsapp. Iba a hablar con ella, quisiera o no.

ALBA
ME VSS A COHET EL TELEGINO???,,

Llamada perdida.

BRNGA TA KOSER

Llamada perdida.

NST
NAR
NSY
PSSI
PASO

Llamada perdida.

Pir facor
Tr mwswvito
Wstou msl
Birrscja

Alba volvió a marcar el número que ya ni veía, ya no es que el pedo no le permitiera escribir bien, es que se encontraba todo lo mal que se puede encontrar una persona que se ha bebido 5 litros de cerveza y una botella de vino en, aproximadamente dos horas.

Su cuerpo se encontraba al borde del colapso.

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El amor es para valientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora