Capítulo 12

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Natalia llevaba ya muchas más cervezas de las que la Mari podía contar, era un pozo sin fondo por completo. Miki y Sabela se miraban perplejos, nunca habían visto a Natalia beber hasta más de lo que bebía la Mari.

- Voy a por otra – dijo Natalia girándose hacia la cocina.

- Pero serás zorra, tienes planeado dejarme sin reservas antes de que comience la fiesta buena ¿o qué?

- Mari no te pongas así, que hoy es un día de celebración.

- Miri ni ti pingis isí. Tronca es que no puedo seguirte el ritmo, como sigamos así...

- ¡Han llegado las divas! – se escuchó de pronto.

- ¡Las diosas! – otra voz.

- ¡Las potras preciosas! – toda la gente que se encontraba allí se giró para ver de dónde provenían aquellas voces que resonaban por todo el lugar.

Nadie sabe cómo pudieron parar la música, porque nadie se fijó en que Sabela tenía el móvil en la mano y el iTunes abierto. Las chicas que se encontraban allí, se giraron hacia el grupo donde estaba Natalia con la boca abierta y la mitad de la baba en el suelo, la Mari que sonreía disfrutando del momento al máximo, Miki que había soltado la bebida para que no se le cayese, y África que había vuelto como sorpresa del erasmus, con una cara entre sorpresa y alucinación apretando de más la mano de Damion, su novio, y en cuanto la música volvió a sonar con Crazy in love – Beyoncé ft. Jay-Z empezaron a andar hacia el grupo exactamente como Beyoncé en el vídeo original. Hasta Marilia que llevaba una coleta hecha, se soltó el coletero y agitó su pelo mientras andaban al ritmo de la música.

Cada una se fue con de esas tres chicas se colocaron delante de quién habían ensayado hasta que sonó el 'you ready?' que se paró la música como si explotase. Toda una maestra en edición era Sabela.

Marta se había colocado delante de Miki con el brazo en su hombro, Marilia se había ido directa a por la Mari y Alba había ido hacia Natalia con la mirada fija en ella, mientras que Julia y Sabela se habían quedado apartadas para no quitar protagonismo a la entrada triunfal que acababan de hacer sus amigas.

- Vosotras sí que sabéis cómo se entra a una fiesta, ¿eh? – la Mari fue la primera en hablar, nadie más era capaz de articular ni una sola palabra.

- Les dije que si querían darte buena impresión tenían que hacer algo así – habló Sabela mientras las otras chicas recuperaban un poco el aliento, y la vergüenza, todo sea dicho.

Cuando hubieron terminado todas las presentaciones correspondientes entre los dos grupos de amigas, Natalia se acercó a Alba para decirle algo, lo que fuera. Aunque no sabía muy bien qué podía decirle, no podía parar a su cuerpo, era como magnetismo, o el alcohol.

- Estás súper guapa – dijo cuando llegó a su lado.

- La verdad es que tú tampoco estás nada mal – contestó Alba haciéndose la interesante por fuera y muriendo de la vergüenza por dentro.

- Me ha costado bastante elegir el modelito, la verdad, gracias por el reconocimiento.

- Yo me había puesto otra cosa, pero algo hizo que mi cabeza cambiara de opinión y me puse esto.

- Pues no sé qué sería lo otro, pero menos mal.

- ¿Menos mal?

- Claro, imagínate perderme lo bien que te queda ese vestido.

- Bueno, bueno, que vas tú muy lanzada y yo acabo de llegar... - dijo Alba intentando pararle los pies a Natalia, pues recordaba que tenía novia y no iba a faltar a sus principios por creer que la morena le gustaba.

El amor es para valientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora