Desperté cerca de las 5:50am me sentia algo cansado, pero nada fuera de lo normal. Mire a un punto específico de la habitación, por primera vez en mucho tiempo, una gran sonrisa se dibujo en mis labios, la simple idea de pensar en ella era más que suficiente para alegrar mis días. Baje a la sala después de asearme y cambiarme, necesitaba tomar el desayuno antes de partir a clases, hoy nos reuniriamos en casa de Andrea para terminar las últimas tareas del ciclo escolar, pensar que ya estábamos finalizando me hace sentir cada vez más viejo, a veces extrañaba la preparatoria, extrañaba esos días sin preocupaciones, claro que en ese momento eran diminutas a comparación de las que ahora tengo.
Llegue a la universidad, parece que salí muy temprano de casa, aun tenia 20 minutos antes de que llegaran mis compañeros e iniciaran las clases, así que decidí dormir esos minutos, el bullicio y la charla de mis compañeros le despertaría. Cuando menos lo pensé, ya estaba a dos horas de salir, y cómo todos sabemos, esas últimas horas son las más tediosas, al igual que las primeras; unas porque llegas con sueño y tardas en activarte, otras porque la energía ya se termino, el estrés se acumulo, etc. Salí al bañó, pero realmente era un pretexto para despejarme un poco de la clases, decidí ir a la cafetería a comprar un jugo y regresar lo más rápido posible. Para mi sopresa Rocío también se encontraba ahí, parece que no fui el único en pensar salir al "baño" al verme sonrió y se acercó dando un beso en mi mejilla izquierda. Quería charlar con ella, pero teníamos que regresar antes de causar sospechas, lo único que pudimos hacer fue tener una pequeña conversación de regreso a nuestras aulas, para mi mala suerte, olvide comprar mi jugo. Me pidió vernos después de clases, le dije que me reuniría con los chicos, entonces asintió, llegamos a su salón, me dio un beso rápido y entró, por otro lado, yo aun debía regresar al mio, así que no quise perder más tiempo.
Finalmente eramos libres de aquella tortura, salimos en dirección al estacionamiento y partimos en dirección a casa de mi mejor amiga.—¿Que te pasa animal? ¿No vez estoy concentrada? —La castaña se levantó enojada.
—Lo siento, no sabía que hacerle una trenza al cabello de marcos necesita de toda tú concentración. —El castaño tomo asiento a lado de sus mejores amigos. —Te traje una soda de manzana, pero me la quedare por haberme gritado.
—Pues no quería nada. Es más, no me hables hasta dentro de una hora. —Sonrio al ver que de igual forma, le dejo la soda a un lado.
—¿A mí que me haz traído? —Sonrio esperando algo.
—Te traje una manzana. Estas a dieta. —Le arrojó la fruta para que la atrapara.
—Pero... Oye mamón, yo ni estoy a dieta. —Cruzo sus brazos.
—Pues desde ahora lo estarás.
—Te chingaste amor. —Andrea se divertía, pero al reaccionar a lo que habia dicho, se mordió el labio inferior.
—¿Amor? —Sam los miraba sorprendido.
—Pensabamos decírtelo, pero estabas ocupado con tú madre y Rocío, Asi que no habíamos tenido la oportunidad. —Respondio su amigo.
—Así es, de hecho, te lo quería contar ayer, pero saliste corriendo y no tuve oportunidad.
—Me alegro por ustedes, se estaban tardando. —Realmente se sentía feliz, los últimos días todo parecía estar en las mejores condiciones. —Pero tengo una duda. ¿Aun sigo siendo tu preferido? —Observo a la castaña.
—Obvio, eres mi preferido. Pero no le digas a Marcos. —Ambos soltaron una pequeña carcajada.
—Estoy aquí, no me he ido a ninguna parte.
—Oh, lo siento, no me di cuenta. —La castaña sonrió divertida.
—Bueno, ahora podemos tener citas dobles. —Sus amigos asintieron gustosos.

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Caminos Cruzados
RomantikSam y Rocío son dos jóvenes que estudian en la misma universidad, pero nunca han cruzado palabra alguna, soló miradas, hasta que llega el día en el que cruzan sus caminos finalmente, ambos tienen sus problemas, y ambos buscaran la manera de ayudarse.