Caminos Cruzados

Capitulo: 16

Terminaron las clases, salimos del salón, hoy no podía esperar a Rocío, necesitaba ir a comprar medicamentos, terminar mis deberes y después ir a trabajar, Andrea quería acompañarme, pero también tenia cosas que hacer, en cambio, Marcos insistió en hacerlo. Dejamos a nuestra amiga en su casa y partimos al centro, no tenia que acompañarme, pero en el fondo agradecía que lo hiciera.
Subí al auto después de hacer la compra, minutos más tarde estaba frente de mi casa, invite a mi amigo a pasar, uno de los amigos de mamá le había regalado una botella de whisky para celebrar su salida del hospital, no obstante, ese regalo era innecesario, mi madre no podía consumir alcohol, pero yo sí. Decidí servir un par de tragos antes de ponerme hacer mis cosas, busque dos vasos, abrí la botella y serví el whisky, Marcos estaba algo confundido, normalmente no hago este tipo de cosas, aun así, no dijo nada, tomo el vaso dando un pequeño trago de este, hice lo mismo, saboreando.

—No esta nada mal. —Solte un suspiro.

—¿Porque estamos bebiendo alcohol a estas horas del día? —Ambos nos sentamos en la sala.

—Hace días que quería probarlo, había estado bajo estrés y ahora que las cosas están tranquilas, no veo nada de malo beber whisky con mi mejor amigo, aunque me gustaría que Andrea también estuviera.

—Ya nos contaste cómo se dio la relación entre Rocío y tú, pero Andrea cree que hay algo más, yo también lo creó, actúas más seguro, cosa que esta muy bien, pero normalmente no es algo que pueda pasar de la noche a la mañana. ¿Tuvieron? —Vaya que era directo.

—Un caballero no tiene memoria y no habla. —Ambos sabíamos que al decir eso, le estaba confirmando.

—Ya veo, tienes razón, y tiene sentido. En verdad nos alegra que estén juntos, ya merecias algo así Sam.

—Faltan Andrea y tú, no crean que no puedo notar la atracción que sienten el uno por el otro. —De un trago, Marcos término el resto de la bebida en su vaso y sirvió otro, dándome a entender que se había puesto nervioso.

—Es complicado. —Se limito a decir.

—Bueno para insistirme en actuar con Rocio, pero cuando se trata de ti, no dices o haces nada, que conveniente.

—Andrea es nuestra mejor amiga, básicamente los tres somos cómo hermanos, no quiero echar a perder lo que tenemos, pero también quiero darlo todo por ella.

—¿Entonces? —Pregunte.

—No quiero cagarla.

—No lo harás, estoy seguro de eso y si lo haces, me harás quedar mal a mi también, entonces tendré que actuar.

—¿Me acabas de amenazar? —Sonrio divertido

—Algo así. —Sonrei con inocencia.

—Jamas le haría daño, eso es seguro.

—Entonces no seas cómo yo, y ve por ella. —Alzo la ceja y me miro unos segundos, después sonrió.

—Huy si, huy si, tengo novia y ahora soy un experto en el amor. —Se soltó a reír, e hice lo mismo.

—Uno tratando de ayudar, y así le pagan, ya no hay valores.

—Sigues siendo el mismo idiota de siempre, pero te haz vuelto un poco más seguro de ti, eso es bueno.

—En algún momento tenia que cambiar, la realidad es que sigo teniendo miedo, me sigue costando hablar con ella, pero hago lo mejor que puedo.

—Tenemos que dar lo mejor de nosotros, tal vez fallemos, pero al menos lo intentamos. —Servimos un trago más.