El día escolar transcurrió con normalidad, Marcos y Andrea me acompañaron a ver a mi madre, ambos insistieron y creí que era buena idea quitarle un poco de preocupación a mamá respecto a mi vida, ya bastante tenía con preocuparse por su salud, cómo para estar agregando otra cosa, entonces me di cuenta que debía hacerlo más seguido, creo que le agradaba tener visitas, corrección; le agrada tener visitas. Hace un par de días, unos tíos vinieron para visitarla, mamá se alegró por volver a ver a sus primos, lamentablemente no todos podían venir, vivían muy lejos, pero los mensajes y llamadas no se hicieron esperar, todo eso lograba animarla, y a mí me tranquilizaba, verla sonreír me hacía sentir seguro, era como si mis preocupaciones se volvieran diminutas.
Minutos más tarde nos despedimos de mamá, tenía que hacer algo de tarea y después ir a trabajar, mis amigos igual, salimos del hospital en silencio, parece que ninguno se animaba a ser el primero en hablar, así que fui yo el que hablo.—Gracias por acompañarme, a mi madre le agrada tener visitas, me jode pensar que antes no quería que nadie supiera. —Maldije en mi interior.
—Gracias por dejarnos acompañarte, no pienses en ello, lo que importa es lo que haces ahora y cómo vas llevando las cosas.
—Andrea tiene razón, además, nos alegra ver que tú mamá se ve muy saludable.
—Gracias chicos, si todo va bien, mañana podrá volver a casa, con ciertos cuidados.
—Eso nos alegra Sam, cualquier cosa que necesites, sabes que no debes dudar en pedirlo. —Marcos asintió.
—Bueno, ya casi debo irme a trabajar, más tarde les mando mi parte del proyecto, necesito terminar el marco teórico.
Las horas pasaron, ahora me encontraba en el trabajo, Sarah hacia la estadía menos aburrida y tediosa, con el tiempo nos fuimos volviendo más cercanos, tampoco al grado de contarnos todo, simplemente hablábamos más, a veces me contaba sobre sus pequeñas aventuras con sus amigos, en las cuales solían irse a cerros cercanos para acampar, o practicar senderismo, en un par de ocasiones me llego a invitar, pero me negaba, no podía abandonar a mi madre y tenía otras responsabilidades, también me contó que no era muy cercana a sus padres, si bien no se llevaba mal con ellos, no solía entablar conversaciones largas, básicamente lo necesario, principalmente porque pasaban todo el día metidos en sus trabajos, también me obligo a cubrir otro de sus robos, ya me estaba acostumbrando, a eso, aún seguía insistiendo en que dejara de hacerlo, pero ahora ya no tanto, era gastar saliva, cuando el día finalizaba, siempre la acompañaba a su casa mientras nos comíamos el botín y charlábamos sobre cualquier cosa.
El día estaba por terminar, ya me encontraba limpiando el área de trabajo, sacando la basura y esas cosas, mi jefe me llamo a su oficina, a la mente me llego la idea de que Sarah había sido descubierta y por ende, me delato, así que sería despedido al igual que ella, los nervios recorrieron todo mi cuerpo, deje lo que estaba haciendo, avance por los pasillos, me encontré a la castaña en el trayecto quien me observo curiosa y soltando una carcajada al ver como trataba de hundirla con la mirada, cuando estuve frente del señor Juan José Díaz, este me invitó a sentarme, por impulso, trate de disculparme por no desempeñarme como debería, pero fui interrumpido.—No sabe para que lo llame y ya está tratando de defenderse, primero escuche lo que tengo que decirle y después habla, ¿De acuerdo? —Sus ojos se posaron sobre mí, lo cual me tenso.
—De acuerdo señor. —Trate de actuar lo más relajado posible.
—Esta mañana renunció uno de mis cocineros, tengo entendido que en un par de ocasiones lo haz suplido, ¿Me equivocó?
—No señor, lo he suplido en un par de ocasiones, pero no entiendo, ¿Que necesita que haga? —Me removí en el asiento un poco incómodo.
—Dado que tienes experiencia, me gustaría moverte a cocina, lo cual incrementara tu salario y tendrás el mismo horario, eso no cambiará, ¿qué dices? —Obviamente acepte, podía aguantar la rutina, ya que era más presión.

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Caminos Cruzados
RomansaSam y Rocío son dos jóvenes que estudian en la misma universidad, pero nunca han cruzado palabra alguna, soló miradas, hasta que llega el día en el que cruzan sus caminos finalmente, ambos tienen sus problemas, y ambos buscaran la manera de ayudarse.