Epílogo

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     COLE FUE EL PRIMERO EN NOTAR NUESTRA LLEGADA

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COLE FUE EL PRIMERO EN NOTAR NUESTRA LLEGADA. AL LANZARSE A POR NOSOTROS, más cabezas giraron en nuestra dirección, y enseguida otros agentes trotaron tras Cole para ayudarnos. Dos de los tres agentes que vinieron a socorrernos tomaron a Carlos, el peso faltante desequilibrándome, y yo jadeé entre el mareo.

Alguien más me sostuvo.

—Oye, mírame. —Cole me levantó el rostro por el mentón, su otro brazo anclado a mi cuerpo para evitar que me deslice hacia el suelo—. ¿Cuántos dedos ves aquí? Respira, todo está bien. Vivianne, respira.

—Dos, el índice y el corazón —bufé—. ¿Dónde están Ruby y los demás? ¿Estás herido?

Cole sonrió de lado, pero no le llegó a los ojos.

—El que debería preguntarte eso soy yo, pero muy lindo de ti preocuparte por este idiota.

Y antes de poder hablar, Cole me levantó la blusa negra y maldijo por lo bajo.

Ahí donde había tenido una abertura y sangre saliendo, ahora había una horrible quemadura en carne viva ahora. La agonía era insoportable, el dolor capaz de derribarme completa, pero el sangrado paró y era todo lo que tanto Carlos como yo queríamos.

Cuando Cole volvió a alzar la mirada hacia mí, sus ojos se oscurecieron, la dureza de su expresión suficiente para paralizarme y cortarme la respiración, la forja de calor entre nosotros sofocante.

Y luego estaba en brazos de otra persona.

Personas.

Chubs. Liam. Ruby.

Lloré otra vez, sintiéndome como en una especie deja vú, pero los abracé con toda la fuerza que me quedaba. No era mucha y mis amigos tenían que sostenerme para que mis piernas no me fallaran. Aun así, el alivio era arrollador, perfecto y doloroso, un tipo de dolor placentero, saber que aquellos a quienes amaba estaban bien y en una pieza.

Ruby estaba llorando también, pero sollozaba en una manera que no había visto en meses... desde el día en que Chubs fue herido y ella llamó a la Liga para que lo salvaran.

Y todo mi cuerpo se tensó.

—¿Qué pasó? —Me separé solo un poco para tomarla de las mejillas, obligándola a mirarme cuando agachó la cabeza para no hacerlo—. Ruby, ¿dónde están los demás? Hay muy pocos aquí afuera...

Liam y Chubs permanecieron callados. Ruby lloró aun más.

Y luego la realidad me golpeó.

La explosión... el derrumbe... la Liga hecha polvo y escombros...

La respiración se me descontroló, mi cuerpo entero temblando. No podía diferenciar si era por el dolor físico, el miedo u otra cosa.

—¿Vida? —Los miré a los tres.

Game of Survival | The Darkest MindsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora