ODIABA CON MI VIDA EL RUIDO BLANCO. AÚN NO SABÍA POR QUÉ SIEMPRE AQUEL TORTURANTE SONIDO SONIDO ME DEJABA PARALIZADA, incapaz de moverme, casi perdida en la inconsciencia, pero siempre lo odiaré por el dolor ardiente que venía después, cuando me recuperaba lentamente de él.
Siempre era así. Al menos para mí y para Ruby, pues el Ruido Blanco no nos afectaba de la misma manera que a las otras chicas. Sin embargo, cuando el Ruido Blanco irrumpió esta mañana cada bocina del campamento, cada rincón, supe que algo estaba diferente.
El impacto no fue el mismo.
Intenté pensar qué habíamos hecho para merecer el Ruido Blanco aquel día, si alguien intentó escapar por la alambrada, cosa que era imposible, pues estaba tan electrizada que desde cualquier lugar del campamento el olor a chamuscado te perseguía. O quizá alguien cumplió una de mis muchas retorcidas fantasías y le lanzó una piedra a un soldado de las Fuerzas Especiales Psi más cercano y le dañó un ojo, y, de ser así, me aseguraré de sonreírle de la forma más macabra posible y aceptar el castigo.
Por lo tanto, cuando por los altavoces suenan las advertencias —un bramido corto y el otro más largo—, me acuclillé en el suelo tapándome los oídos encogida de hombros, cuerpo tenso, alerta y preparado.
Sin embargo, nadie nunca anticipaba el golpe de una ola. El Ruido Blanco era un sonido como la alarma de un camión de bomberos y el molesto ruido de los utensilios que usaban los dentistas, todo elevado a un volumen que te hacía sangrar los oídos.
Literalmente.
Y fue como si todo sonido fuese bloqueado. No podía escuchar a las demás chicas gritar, no podía escuchar el zumbido de la alambrada eléctrica, sino el Ruido Blanco y solo el Ruido Blanco. Quebró cada fibra de mí, empujándome a pegar el rostro contra la tierra, ojos en blanco y las uñas clavándose en mis mejillas, sintiendo el sabor metálico de mi sangre en la boca. Luego, todo se me nubló y vi cuádruple.
No sabía si el Ruido Blanco se detuvo. Tenía todos los sentidos congelados, en mi cerebro solo habitaba ese típico y eterno pitido que me daba la bienvenida cada vez que accionaban el Ruido Blanco. Tampoco me di cuenta de unas manos que me sacudían, personas clamando mi nombre, porque me estaba sumergiendo lentamente en la oscuridad aterradora de mi mente, de mi ser, la persona que he estado ocultado por seis años, casi siete.
Y me desvanecí en el silencio.
ACLARACIÓN #1: Solo Vivianne me pertenece. La temática, los personajes y todo lo que vean aquí no me pertenece, todo es de Alexandra Bracken, la creadora de todo este mundo.
ACLARACIÓN #2: Este fanfic está basada en el libro. Puede que a algunos le suene el nombre The Darkest Minds (en español, Mentes Poderosas), pues no hace mucho salió una película titulada así mismo. Sin embargo, The Darkest Minds es la adaptación de la serie en libros, escrita por Alexandra Bracken. Yo fui atraída a estos libros cuando vi el trailer, y durante la película me imaginé a Vivianne y cuando llegué a mi casa me vi escribiendo otro fanfic. No pude evitarlo.
ACLARACIÓN #3: Si estás leyendo los libros, o no los has leído ni visto la película, debes saber que habrán spoilers. Y a sinceridad, recomiendo mucho los libros. No hace más de una hora que terminé el segundo y me quedé una hora pensando, completamente vacía y con los nombres de cada personaje corriendo por mi cabeza, aullando. Me gustan muchísimo y los recomiendo bastante pues su trama se asemeja mucho a lo que vivimos ahora, con su toque ficticio, claro, pero aun así...
Special thanks a alexubell por hacerme mi portada, quedó bellísima. Muchas gracias. También special thanks a mi increíble b-bileswho por hacerme también una portada para esta historia. Cada mes estaré cambiando la portada para que mis lectores la vean las dos. Y también un special thanks a drunkkgirl por el gráfico, te quedó mortal. Gracias de verdad ❤
Love,
Wolf Queen
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Game of Survival | The Darkest Minds
Science Fiction[HISTORIA BASADA EN LOS LIBROS, NO EN LA PELÍCULA] Vivianne McClean era una chica que soñaba a lo grande, dispuesta a tener su propia compañía de revistas, siempre carismática y amable, de gran corazón y siempre ahí para ayudar a los demás. Claro, t...