DESDE QUE ZU SE HABÍA IDO CON HINA, HAN HABIDO PROBLEMAS EN EL CAMPAMENTO Y COMO CLANCY HABÍA DICHO, había una falta de campistas y los psis mayores que se habían ido con Kylie eran parte de la guardia del campamento, por lo que nos faltaba personal para la vigilia además de chicos para la cocina y las cosechas.
Liam y yo trabajábamos sin parar. El Sureño se reunían todas las tardes después del almuerzo con las cabezas de cada puesto del campamento para idear una forma de poder recuperar la estabilidad mientras que yo iba de aquí para allá con Mike tratando de cubrir los turnos que faltaban, doblegando las horas en los puesto de guardia tanto los míos como el de algunos psis más.
El cansancio era inmenso y ni yo misma estoy de si Liam llegó a sentirse tan cansado luego de una guardia larga como yo ahora mismo, pero lamentablemente el trabajo no terminaba ahí porque aun teníamos que hacer reuniones antes de cenar, esperando que al día siguiente el Huidizo haya accedido con proceder a las ideas de estabilizar el campamento. Y aquella mañana, dos días después de que Zu se había ido, no era para nada diferente.
Me levanté más temprano de lo usual, como llevaba haciendo las últimas cuarenta y ocho horas, busqué algo que comer en las cocinas y salí a reunirme con Mike, entre los dos pensando cómo nos dividiríamos los turnos de hoy, salir a vigilar el perímetro donde habíamos tenido el encuentro con las FEP al menos dos veces, cambiar puestos a la hora del almuerzo y repetir todo lo demás hasta la hora de la cena, donde tendríamos un receso antes de regresar hacer una vigilada más e irnos a descansar.
—Estoy comenzando a plantearme la idea de ir tras Zu y traer los traseros de Kylie y Talon de regreso.
Mike, bostezando, asintió.
—Te apoyo. ¿Lo hacemos hoy?
—No creo que Lee nos deje, si te soy honesta...
—Hombre, ¿cuándo fue que pasamos de seguir órdenes de Clancy a seguir las de Liam?
Me encogí de hombros.
—Yo nunca seguí órdenes del Principito. Siempre he hecho lo que Liam me dice...
—Y también lo que se te da la gana.
—Tienes razón.
No fuimos a entrenarme. Desde que Kylie y Talon, que eran parte de mi entrenamiento, se fueron no hemos podido encontrar a alguien que estuviera dispuesto a arriesgarse a entrenar conmigo, así que dejamos el entrenamiento y nos enfocamos en lo más importante: el campamento. Por lo tanto, el día transcurrió lento, largo y extremadamente agotador, por lo que cuando tocó la reunión en la tarde y Mike y yo tuvimos que asistir, no me molesté en la falta de respecto que causaría dormirme en medio de una importante reunión y me senté en un rincón, cruzándome de brazos y cerrando los ojos.
Para cuando me despertaron, estaba más cansada que antes y concentrarme en la guardia no fue tan fácil como quería. La única satisfacción que sentí fue cuando escuché los cencerros en el pequeño campamento para el puesto de guardia, donde cambiamos turnos con los que ya habían cenado y nosotros emprendíamos nuestro camino de regreso hacia los demás campistas que se amontonaban en una larga fila, cuencos y cucharas en la mano. Pero antes de poder incluirme en la fila, de repente apareció Liam, me tomó de la muñeca –con fuerza– y me apartó de un tirón, casi arrastrándome dentro de la cabaña. No pude librarme de su agarre hasta que tuvimos dentro y él cerró la puerta de golpe.
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Game of Survival | The Darkest Minds
Science Fiction[HISTORIA BASADA EN LOS LIBROS, NO EN LA PELÍCULA] Vivianne McClean era una chica que soñaba a lo grande, dispuesta a tener su propia compañía de revistas, siempre carismática y amable, de gran corazón y siempre ahí para ayudar a los demás. Claro, t...