VI MORIR A ALGUIEN POR PRIMERA VEZ EN MI VIDA JUSTO FRENTE A MIS OJOS CUANDO ERA NIÑA.
En aquella tarde, mi primo Harold y yo jugábamos en el parque subiendo y bajando por el tobogán, reíamos y hablábamos sobre las tantas profesiones que queríamos hacer cuando fuésemos grandes. Harold eran tan sólo un año mayor que yo, pero era mi único primo y siempre había sido como un hermano para mí, así que soñar juntos era un bonito hábito nuestro.
Estaba por bajar por el tobogán cuando Harold aterrizó, pero en el momento en que me deslicé por la rampa para llegar a él, la sonrisa se le borró de repente.
Fue un gesto muy extraño y no sabía qué hacer, así que una risa nerviosa salió de mí.
—¿Harold? —dije, pero él no respondió.
En cambio, Harold frunció el ceño como si pensara en algo con los labios abiertos.
—¿Qué? ¿Ya es hora de irnos? —pregunté, aunque la única respuesta que tuve de él fue una leve exhalación, los párpados se le cerraron... y Harold cayó hacia atrás.
Harold no despertó tampoco. Ni siquiera se movía.
Asustada, intenté despertarlo, pero Harold estaba sumido en un sueño bastante profundo. Estábamos solos en el parque, por lo que no había nadie a quien pedir ayuda a menos que fuese yo en busca de ella. Así que corrí a mi casa sin importarme que la falda se me subía con el movimiento, lo más importante era que había dejado a mi primo desmayado y solo en ese parque.
Pero cuando mis tíos y mi mamá fueron a buscarlo, papá no me permitió ir con ellos y en cambio me acorraló con preguntas. Estaba sin aliento y sentía desesperación por saber qué le había ocurrido a mi primo.
Me costó varios minutos asimilar la verdad cuando mamá me explicó lo que le pasó.
—El primo Harold... se ha ido, Vivy.
Se ha ido.
Me pregunté si se fue de viaje sin avisarme, o si se marchó de excursión de repente o algo por el estilo. A mi mente nunca le ocurrió que de por "irse", mi mamá se refería a morir.
Ella sabía de estas cosas porque era una cardiocirujana, pero cuando quise saber qué causó que el corazón le haya fallado, simplemente me dijo que se enfermó.
No fue hasta días después, en el colegio, que escuché sobre la enfermedad neurodegenerativa idiopática aguda en adolescentes.
Mejor conocida como ENIAA.
Todo empeoró entonces.
En las semanas siguientes al brote, algún niño de mi escuela sufría el mismo golpe repentino que mi primo y... moría. También sucedía con mis vecinos, aunque fue mucho más tarde que comprendí que todos ellos sufrieron de la ENIAA, al igual que Harold. Por tal razón, mi madre me sometió a una serie dieta de medicinas mientras papá jamás me dejaba sola, siempre atento a cualquier efecto secundario de los medicamentos u otra cosa. Un mes después, tras el gran número de niños fallecidos, los centros para el control y prevención de enfermedades enviaron una lista de síntomas para ayudar a nuestros padres a determinar si sufríamos de ENIAA o no.
Al mi madre ser un doctora, a veces hablaba en aquel lenguaje culto y preciso de la ciencia que no podía evitar ignorar mi curiosidad y le hacía pregunta, en su mayoría para saber sobre qué significaba esto o para conocer sobre algunas enfermedades cardiacas. Para ése punto de mi vida, era capaz de identificar casi diez mortíferas enfermedades del corazón, sus causas y consecuencias si sobrevivías y los tratamientos, que empezaba sonar como una mini doctora de cardiología.
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Game of Survival | The Darkest Minds
Science Fiction[HISTORIA BASADA EN LOS LIBROS, NO EN LA PELÍCULA] Vivianne McClean era una chica que soñaba a lo grande, dispuesta a tener su propia compañía de revistas, siempre carismática y amable, de gran corazón y siempre ahí para ayudar a los demás. Claro, t...