Capítulo 1

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Un accidente💉

—¡Feliz cumpleaños, querida Amy, feliz cumpleaños a ti...! —Cantan todos sus amigos alrededor de la mesa en la que se encuentra el redondo pastel.

—Gracias a todos por venir —Les agradece a sus colegas médicos y enfermeros que al igual que ella, les apasiona el poder curar y cuidar a las personas. —¿Camila, sabes dónde están Michael y Sophie? —Le pregunta a su mejor amiga al percatarse de que su novio y su prima no están allí.

—Creo que vi a Michael yendo escaleras arriba hace un buen rato, pero creí que había bajado. A Sophie no la he visto.

—Iré a ver —Camina hacia el segundo piso de su humilde casa.

Hace seis años falleció su padre y le dejó aquella casa como herencia al igual que una cuenta bancaria con la que pudo terminar su carrera universitaria.

Cruza frente a la puerta de su habitación cuando escucha gemidos en el interior.

<<Invité a todos mis amigos y entre ellos se traen ganas. Seguramente, alguno de ellos está cogiendo a pesar de que les negué la entrada a mi habitación>>. Piensa tratando de ignorar aquellos sonidos hasta que una voz que reconoce se escucha lo que hace que se alarme.

—Michael... —Esa es la voz de su prima gimiendo el nombre de su novia.

Con sumo cuidado abre la puerta encontrándose con la peor escena. Su prima de espaldas a la puerta cabalgando al hombre con el que ella ha estado por años. Este continúa jadeando hasta que sus ojos se abren viendo a la pequeña castaña de pie en la puerta.

—Amy... —Quita a la rubia de sus piernas y se levanta aún desnudo de la parte inferior de su cuerpo. —No es lo que crees...

—¿No es lo que creo? —Su mirada está inyectada de odio y rabia. No permite que aquel hombre continúe hablando ya que toma a la rubia desnuda por su falso cabello y la arrastra al primer piso siendo vistas por todos los invitados. —¡Te permití vivir bajo mi mismo techo, te permití que estuvieras cerca de mí y mis amigos a pesar de que eras una completa desconocida, te invité a mi fiesta de cumpleaños para que al final me traiciones de esta manera! —La arroja al piso desde el último peldaño de la escalera. —Michael es un cerdo asqueroso que me traicionó, pero tú eras mi prima a quien quería como una hermana. ¿Cómo fuiste capaz de hacerme eso?

—Amy...

—¡No vuelvas a pronunciar mi nombre en tu sucia boca! —Grita perdiendo los estribos. —¡Lárgate de mi casa! —Todos los invitados ven la escena en silencio, nadie dice nada, nadie se mueve solo ven como espectadores.

—Amy, ven... —Camila la lleva a la cocina para tratar de que está se calme. —¿Qué ocurrió?

—Michael estaba cogiendo con esa puta después de que me pidió matrimonio —Recuerda la escena de esa mañana en la que aquel hombre le pedía matrimonio. Inmediatamente, sus ojos se inundan.

—Puedes llorar si así lo quieres, pero...

—No, no lloraré —Alza la cabeza y pestañea varias veces evitando que las lágrimas caigan. Hace seis años juró nunca llorar por algo que una sonrisa no pueda ocultar —Está es mi fiesta y la voy a disfrutar —Toma una botella de vodka, sale al jardín delantero y toma un largo trago sin respirar ni despegarse.

En su cabeza se repite una y otra vez la escena de hace unos minutos provocando que un fuerte dolor de cabeza aparezca aunque no comprende si es por la rabia o el alcohol.

Camina a la calle para tratar de aliviar sus pensamientos cuando de repente aparece un carro que la golpea fuertemente haciendo que caiga inconsciente.

Cúrame el almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora