Cúrame el alma

Capítulo 31

Estoy aquí💉

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—Doctora Williams —Escucha la voz de Jared a sus espaldas. Se gira y ve como este se acerca en compañía de los otros dos internos. <<¿Por qué siempre están juntos?>>. Piensa la castaña pero prefiere no preguntarles, ese asunto no es de su incumbencia. —Tenemos los resultados de la doctora Lorraine —Le entrega el sobre.

—Bien —Lo toma en sus manos y comienza a leerlo, pero las miradas curiosas de sus internos la desconcentran. —¿Algo que quieran preguntar?

—¿Qué sucedió con la doctora Lorraine? —Pregunta Elena quien es la más indiscreta y chismosa de todos.

—La asaltaron —Responde sencillamente. —Trauma seis, realicen los exámenes correspondientes, creo que podría ser amenaza de aborto... —Les ordena mientras se aleja con dirección a trauma dos donde se encuentra al jefe y a su paciente. —Buenas noticias, no hay ningún órgano dañado ni hay hemorragia. Lamentablemente tienes varias costillas fracturadas al igual que tu pierna izquierda por lo que tendrás que guardar reposo por algunos meses...

—¿Qué? No, no puedo hacer eso. ¿Qué haría en varios meses sin trabajar? Este hospital no es solo mi lugar de trabajo, es mi hogar, el lugar en el que se encuentra mis seres queridos. Yo... Yo no sabría qué hacer.

—Lo mejor es brindarle la ayuda necesaria a tu esposo —Habla el jefe ganando una mirada acusatoria. —Lorraine, sabes que es la verdad. Entiendo que él es tu esposo y que lo amas, pero llevarlo a un lugar donde lo podrán cuidar como se debe sería el mayor gesto de amor.

—Creo que es momento de que me retire, permiso —Se disculpa la doctora al sentir su teléfono vibrar en el bolsillo de su bata. Al estar fuera de la habitación, toma el teléfono y ve el mensaje de Camila.

Michael ya ha
terminado la
cirugía, ven
en seguida.

No responde nada y camina lo más rápido posible al lugar indicado.

—¿Dónde está Michael? —Pregunta sintiendo como los nervios se hacen presentes. La cirugía fue rápida lo que la hace sentir insegura.

—Ahí viene —Le indica Ares viendo como las puertas se abren y de está sale Michael tocando su cabello con desesperación mientras su mirada está fija en la pantalla de su teléfono y sus cejas levemente fruncidas.

—Michael dime que Zeus está bien, dime que todo está bien —Solloza Amethyst sintiendo la desesperación y preocupación. —Dime que todo estará bien y que volveremos a estar bien, que él estará bien...

—Tranquila, todo está bien. La cirugía salió mejor de lo que esperábamos, la inflamación había bajado un 70% cuando abrí su cabeza, creo que despertará dentro de poco —Informa. Su teléfono comienza a sonar llamando la atención de todos. —Me disculpan, debo contestar...

—Michael —La doctora llama su atención antes de que este se pueda alejar. —Sophie está en emergencias...

—¿Qué? ¿Qué sucede?

—No quiero que te alarmes, pero creo que ha entrado en amenaza de aborto. Tu madre la acompaña, yo soy la doctora que se está encargando del caso y estoy esperando los resultados de sus exámenes.

—Yo debo ir a verla, permiso —Sale corriendo, dejándola con la familia Russo. Inmediatamente las puertas del quirófano se vuelven a abrir dejando ver al rubio recostado en la camilla, su gran cuerpo sobresale de la camilla debido a su tamaño.

—Hijo... —Solloza la señora Celeste yendo detrás de la camilla. La doctora está por ir detrás del mismo cuando ve a sus internos aparecer.

—Doctora, encontramos residuos de un tipo de droga en el sistema nervioso de la paciente a la que nos mandó a hacer análisis.