Cúrame el alma

Capítulo 21

Dj💉

—Al parecer, alguien tuvo buen sexo esta mañana —Bromea Camila al ver a su mejor amiga entrar en la sala de doctores.

—Se puede decir que sí —Bromea y comienza a desnudarse para luego colocarse un traje quirúrgico. —¿Cómo están tú y Hera?

—Bien, hoy Ares la llevó a la universidad ya que comienzan sus clases.

—Me alegro bastante. Ares me llamó para hablarme de su presentación en un bar...

—Sí, es algo muy importante para él. ¿Tú y Zeus asistirán?

—Claro —Dan por terminada la conversación cuando llegan a emergencia y sus internos se acercan a ellas como niños pequeños al ver a sus padres en la guardería.

—¡Doctora Williams, sala tres! —Grita Lorraine, la jefa de trauma. La castaña va hasta la habitación indicada encontrándose con una adolescente recostada en una camilla, junto a sus padres y dos enfermeros.

—Buenos días. ¿Qué tenemos? —Pregunta colocándose los guantes de látex.

—Carolina Martínez de 17, se desmayó en clases de matemáticas y no es primera vez en la semana. Ha presentado sangrado vaginal, náuseas y vómitos intensos —Informa antes de pasar a la chica a una camilla y luego marcharse.

—Es obvio que está embarazada —Le susurra Elena a Byron, pero todos los presentes escucharon sus palabras.

—¿Disculpa? —Reacciona la madre de la chica. —¿Quién te crees para hablar de esa manera de mi hija? No la conoces...

—Tiene razón, señora Martínez —Interrumpe la doctora Williams. —¿Me permiten unos segundos para hablar con mi colega? —Pregunta. Los señores asiente y la castaña arrastra a su interna a la salida de la habitación, sus otros dos internos van detrás de ella. —¿Quién te crees? —Pregunta cuando están lo suficientemente alejadas. —¿Qué derecho tienes para hablar de esa forma? Esa pareja está asustada por la salud de su hija y tú te atreves a hacer esos comentarios —Sus palabras son en un tono bajo aunque en ellas están en reproche y enojo presente. El jefe, quien está a escasos metros, ve la escena en silencio.

—Doctora, yo solo quise decir que...

—¿Qué? ¿Qué querías decir? Que sea la última vez que pienses en voz alta —Le advierte. —Estas fuera del caso, pero te quedarás aquí observando a la distancia todo lo que tus compañeros y yo hacemos para salvar la vida de esa chica, en vez de hablar todo lo que se los cruce por la mente —Ingresa nuevamente en la habitación donde se encuentra su paciente. —Carolina, necesito hacerte algunas preguntas que son de rutina en estos casos. ¿Está bien? —La chica de cabello cobrizo intenso asiente. —Bien. ¿Tienes novio?

—Sí.

—¿Qué edad tiene?

—18.

—¿Dónde se conocieron?

—¿Doctora, que tienen que ver esas preguntas con lo que sucede a mi hija? —Pregunta el señor Martínez. La castaña le da una mala mirada que le ordena a guardar silencio.

—Responde, Carolina —Anima a su paciente mientras su internos la revisan.

—Llegue hace un año a la ciudad de Londres, estuve en un internado. Nos conocimos cuando ingresé en el instituto.

—Bien. La próxima pregunta es muy personal y puede que te sientas algo incomoda, pero necesito que seas sincera para poder tener un diagnóstico, ¿Ok? —La chica asiente. —¿Han tenido relaciones sexuales? —Pregunta seriamente. La mirada de los señores Martínez recae en su hija mientras esta los mira con ojos llorosos.