De vuelta a casa💉
3/3
Dos días después.
—Doctora Williams —Escucha una voz conocida a su espaldas. Se gira y ve al señor Jack a su espalda. La sala de emergencia está tranquila en ese día, no han habido muchas operaciones.
—¿Señor Harrow, que lo trae por aquí?
—Quise venir a ver cómo está el joven Russo. ¿Su familia se encuentra con él?
—No, sus hermanos tuvieron cosas que hacer al igual que su madre aunque la señora Celeste no debe tardar, si desea hablar con ella.
—Bueno, mientras tanto subiré a ver a Zeus. Un placer verla, doctora —Se despide mientras camina al ascensor. Marca el doceavo piso y tras detenerse en el antes mencionado, sale de la caja de metal y camina a la habitación del chico. —Buenos días —Saluda con aquella sonrisa atractiva y sincera.
—Buenos días, señor —Responde con notable incomodidad al no saber de quien se trata. —¿Necesita algo?
—Soy el hombre quien lo encontró y auxilió luego de su accidente. He venido varías veces para saber sobre su progreso, pero no había tenido oportunidad de verlo y hablar personalmente.
—Ah —Exclama con sorpresa. —Muchas gracias, señor...
—Harrow, Jack Harrow —Se estrechan las manos. —He hablado con la doctora Williams y me dijo que le darán el alta.
—Sí, ya me siento mejor y mis heridas han sanado.
—Eso me alegra —Zeus está por responder cuando ve a su madre ingresar en la habitación con una espléndida sonrisa que se borra al ver al señor.
—¿Jack, qué haces aquí?
—¿Lo conoces, mamá?
—Sí, soy viejo amigo de la familia —Responde el señor viendo a su vieja amiga con aquella sonrisa que siempre ha decorado sus labios. —¿Cómo está, señora Celeste?
—Bien —Responde sencillamente. —Hijo, traje ropa para ti supongo que quieres ducharte antes de regresar a casa.
—No regresaré a casa, mamá. No estaré cerca del abuelo... —Al escuchar la confesión del chico, la sonrisa del señor Harrow se ensancha más ya que uno de los pasos en su lista de venganza ha sido logrado sin él tener que hacer nada. Zeus odia al abuelo Russo, esa es una victoria.
—Buenos días —Saluda la doctora Williams ingresando en la habitación. Sin perder el tiempo se acerca al rubio y deja un corto beso en sus labios. —¿De qué hablan?
—Zeus dice que no quiere ir a casa, pero no puedo permitir que esté en otro lugar. En casa podré cuidarlo y estar pendiente de él —Objeta la señora Celeste.
—Señora, sí la deja tranquila yo iré con él a su departamento y me aseguraré de que esté bien.
—¿Ya te he dicho que eres un ángel? —Pregunta con una sonrisa. Inmediatamente recuerda al señor presente en la habitación aquella sonrisa se borra. —¿Señor Harrow, desearía ir por un café?
—Claro —Accede. —Joven Zeus, me alegro de que esté bien y espero que siga mejorando. Doctora, un placer verla —Se despide y sale de la habitación siguiendo los pasos apresurados de la señora. A penas la puerta del ascensor se cierran la señora se abalanza sobre él como una fiera.
—¿Ahora que pretendes? ¿Destruir mi vida, alejarme de mis hijos y arruinarme?
—No, yo no podría hacerte daño. Quienes te hicieron daño fueron los Russo y ambos lo sabemos. Ellos me metieron a la cárcel con pruebas falsas y perdí más de diez años de mi vida. ¡Ellos nos arruinaron, ellos te arruinaron! —Se altera.
ESTÁS LEYENDO
Cúrame el alma
Novela JuvenilUna noche, una fiesta, una botella de vodka, un accidente y un desconocido. Aquella noche sería la noche más feliz de su vida para Amethyst, su cumpleaños número 32, pero aquellos planes terminaron cuando vio a su prima cogiendo con su pareja. ¿Qué...